Sobre el caso de la señora Liliana Tarazona Gonzales que solicito garantías personales a la gobernación que no le fueron otorgados y más bien el gobernador se las dio a la parte agraviante representada por la señora Irma Castañeda, el señor Calcina dijo que el asunto es un pleito de vecinas por pequeñeces.
No hay favoritismo para nadie. La señora Tarazona no se siente conforme y tiene todo el derecho de apelar presentando una solicitud para que una autoridad superior evalué si la actuación ha sido dentro del marco legal o hubo favoritismo. Pero no puede estar hablando cosas indebidas.
Sabemos que se siente afectada porque la vecina Castañeda vende cerveza, pero el asunto no era para otorgarle garantías. La señora Castañeda es una mujer de edad y vive sola.
En los careos que se han hecho se ha intentado la conciliación, pero cada quien mantiene su posición.