La entrenadora de la selección de voleibol categoría menores, Natalia Málaga, pidió parar la euforia que se vive por la consecución del título sudamericano, para pensar en los mundiales del próximo año en juveniles (República Checa) y menores (Tailandia), porque el equipo se topará con cuadros poderosos.
«No es que quiera poner el parche. En el mundial no vamos a encontrar uno, sino ocho o diez equipos tan fuertes o más que Brasil y que se caracterizan por tener más talla. Lo que quiero decir es que Perú necesita una preparación excelente para llegar en inmejorables condiciones a estos dos mundiales”, indicó.
Respecto a las próximas metas de las «matadorcitas», Málaga mencionó: «Es una edad en la que ellas empiezan a encaminarse y más aún teniendo un título sudamericano se han trazado una valla alta y la van a tener que superar, tendrán que seguir trabajando fuerte; ya está la semilla, ahora vamos a cosecharla para tener unos frutos lindos y nos den más logros en la categoría juvenil y mayores», sostuvo la entrenadora en la conferencia de prensa ofrecida hoy en un hotel del distrito de Lince.
Sobre su continuidad laboral en la Federación Peruana de Voleibol manifestó que su contrato culminará el último día del presente año y que la futura directiva –habrá elecciones el 8 de diciembre– será la que decida al respecto. En caso de que se quede presentará su plan de trabajo ya establecido y que tiene como principal tarea mantener a sus equipos sin que se conviertan en alimentadores de las selecciones mayores.
“Mi idea es no tocar el equipo de menores, dejarlo siempre junto. Mi propuesta a la federación será no alimentar a la selección de mayores, no quiero que interrumpan mi trabajo, con miras a los mundiales (menores y juveniles)”, enfatizó.
Sobre la cuestionada forma de dirigir o dar indicaciones a sus dirigidas en la cancha, Málaga puso punto aparte al tema y confesó que a su hija la trata de la misma manera.