En el pueblo Beicheying, en la provincia de Fangshan, en Pekín se registraron 46 centímetros de lluvia el sábado pasado, el más fuerte aguacero en seis décadas. Al menos 37 personas murieron en la capital China y aún se desconoce la cifra oficial de muertos en Fangshan, la provincia más afectada por la lluvia.
Sin embargo, en la sociedad se debate la causa de las inundaciones y la pronta actuación de las autoridades para paliar su impacto. La prensa estatal informó este miércoles que el alcalde y el adjunto de Pekín dimitieron.
Rt Actualidad