El último viernes, personal de la Dirandro, Ministerio Público y de la DEA detuvieron a cuatro colombianos y empezaron a inspeccionar una embarcación en la cual se trasladaban y en la que esperaban encontrar dos toneladas de droga. Sin embargo, la búsqueda fue en vano. La nave estaba limpia.
El viernes empezaron la búsqueda con perros entrenados y, al día siguiente, procedieron a hacer forados e incluso desarmar los tres motores de alta velocidad del “Marcos I” sin obtener resultados.
Los intervenidos continúan detenidos, mientras que la nave sigue bajo vigilancia policial, ya que no cuenta con matrícula ni tiene su nombre pintado como establece la norma.
Perú 21