Por: José Ramos Casazola
Un funcionario público, no solamente debe tener una maestría, diplomados o doctorados, en gestión pública, sino ante todo debe tener un posgrado en tolerancia, cortesía, humildad, sencillez, sentido común, que es el más común de los sentidos, que le permita entender que el mundo no gira a su alrededor, y que el cargo que ostenta demanda ante todo vocación de servicio, sobre todo a favor de los mas necesitados, los humillados y ofendidos, los excluidos y desterrados del poder político y administrativo.
De que vale, que una persona haya trabajado para las naciones unidas, sino tiene la suficiente resilencia y la empatía con los usuarios de la administración pública, sus diplomas no le valen de nada, sino solamente, para inflar ingentemente su orgullo y para grotescamente llenarse de ínfulas, soberbia y vanidad.
Me contó Mariluz Rodríguez Alayza, periodista huaralina, que el señor Gerente Municipal, Antonio Sanín Alencastre Calderón, la trató sin la debida cortesía y fue muy vulgar y grosero con ella, al extremo de dejarla con la palabra en la boca y tirarle la puerta prácticamente en la cara, esta actitud matonesca, digna de un zafio, de un vulgar, de un chabacano, de un ordinario de un cateto, deja mucho que desear, tratándose de una persona, que supuestamente aduce tener un curriculun vitae envidiable, lo que demuestra, que no siempre van de la mano, la educación con la instrucción, ya que muchas personas pueden tener toda su sala repleta de diplomas y sin embargo manifiestan una conducta totalmente grotesca y pedestre, como el comportamiento del Gerente Municipal, a quien no le vendría nada mal, que le regalen el manual de Carreño o en términos más modernos, el dedo meñique de Frida Holler.
Soy consciente, que la prensa muchas veces es inoportuna e incisiva, pero para eso existe la inteligencia emocional, ( le recomiendo leer al Gerente Municipal “ La inteligencia emocional” de Daniel Golemán ) y sobre todo por que los servidores públicos, tienen que tener un mayor umbral de tolerancia que el resto de los mortales, pues por algo han salido de la esfera de la vida privada para, ingresar al campo minado de la vida pública y por lo tanto su nivel de compromiso con la sociedad es mayor y como consecuencia de ello deben, no solamente ser tolerantes, sino demostrar educación en el ejercicio de sus funciones, sobre todo con la prensa, que tiene una dimensión no solamente personal, sino social.
Es una lástima que el alcalde nos traiga este tipo de especímenes, y lo que es más lamentable, es el hecho, de que este señor, que ya debe ser una septagenario, y que por lo tanto, debería tener un mínimo de sabiduría, para comprender a las personas y para dar ejemplo de un comportamiento ético y tolerante, se comporte como un energúmeno, como un vulgar patán, atentando contra una dama que cumple su sacrificada e incomprendida labor periodística de informar a la ciudadanía; si este señor que ya debe haber pasado el climaterio, todavía no logra controlarse, entonces debe irse a su casa a cuidar a sus nietos y dejarnos a los huaralinos que resolvamos nuestro problemas , ya que no solamente tenemos que soportar que sean de otro lugar, sino tenemos que soportar sus pataletas, malcriadeces y estupideces, que no condicen con el comportamiento de un funcionario público moderno.
Le recuerdo al señor Gerente Municipal, que nuestras madres nos enseñaron, que “a la mujer ni con el pétalo de un rosa”, pero da la impresión que usted ha olvidado ese dicho y espero no verlo el 8 de Marzo agasajando a las mujeres, por el día inter nacional de la Mujer, demostrando con su cara de fariseo y filisteo, que ama y respeta a las mujeres , el día de la mujer es todos los días señor gerente Municipal.