Madrid.- El expresidente peruano Alejandro Toledo advirtió hoy al nuevo jefe del estado, Ollanta Humala, de que si «militariza» los conflictos sociales retirará el apoyo de su partido al Gobierno y que le encontrarán «de nuevo en las calles».
«Si las reglas se cumplen, si no se militarizan los conflictos sociales, si hay diálogo y se impiden los ‘baguazos’, si no hay interferencias de países externos en el manejo democrático, el apoyo será hasta 2016», dijo.
Pero avisó: «Si los Chaveses hacen sus cercanías por el Perú, me van a tener otra vez en la calle».
A su vuelta de un viaje a Marruecos invitado por el rey Mohamed VI, Toledo analizó hoy en una entrevista con Efe en Madrid los primeros cien días del Gobierno de Humala, que calificó de «muy moderados» y con «ciertos avances como la ley de consulta previa».
Aunque reconoció que existe un «temor latente» a que Humala se convierta en un Hugo Chávez, el presidente venezolano, Toledo señaló que hasta ahora no ve que vaya a ocurrir y que el mandatario peruano «está tratando de acomodarse en la silla presidencial». «Chávez es un desestabilizador en América Latina», afirmó Toledo, quien dijo esperar que Humala «no cometa el error».
Explicó que su partido, Perú Posible, no está apoyando al presidente Humala sino la «gobernabilidad democrática» del país.
Frente al «embalse de conflictos sociales», principalmente en el sector de la minería, que ahora afronta el Gobierno peruano, Alejandro Toledo consideró un «grave error» que Humala los «militarice» porque ello traería un «desborde social».
«Esa militarización significa vidas, sangre y Perú Posible no se va a manchar las manos de sangre y retiraríamos nuestro apoyo», volvió a avisar a Humala.
Tal y como advirtió en la segunda vuelta de la campaña electoral peruana, Toledo subrayó que él y su partido serán «celosos vigilantes de la democracia».
«No queremos que nadie tumbe al Gobierno de Humala porque fue democráticamente elegido, pero tampoco queremos que se salga de las reglas del juego y la democracia», agregó.
Abogó por el diálogo, por impedir los «baguazos» (como se conoce a la violenta protesta que terminó con 34 muertos en el 2009 durante el Gobierno de Alan García), por gobernar dentro del marco democrático, por crear una política social de inclusión, por crecer con distribución y por reducir la pobreza y la desigualdad.
Toledo afirmó que «no es incompatible la inversión en sectores extractivos como la minería con la inclusión social y con el diálogo». Por ello Toledo recomendó a Humala «el diálogo» y desplazarse a la región de Cajamarca, donde se están produciendo las revueltas sociales para rechazar el proyecto minero Conga, para escuchar la voz de los alcaldes de distrito, provinciales y del departamento.
«La gente quiere sentirse partícipe de los beneficios de sus propios recursos», por lo que Toledo pidió a Humala que establezca mesas de diálogo y que «no cometa la arrogancia» de García.
Apostó por las inversiones, pero cumpliendo las reglas del juego en materia medioambiental y de seguridad en los sectores extractivos, a la vez que los campesinos se sientan «beneficiarios del oro, plata, cobre y estaño que le están sacando».
Alejandro Toledo también lamentó el «descrédito» que sufre el nuevo Parlamento peruano en menos de cuatro meses con varios congresistas con antecedentes judiciales y explicó que existe una ley -la del voto preferencial- que perjudica la institucionalización de los partidos políticos.
«Voy a hacer todo lo que esté a mi alcance para hacer que recupere su credibilidad. Mi partido no va a blindar a ningún congresista que esté involucrado en actos de corrupción», afirmó.
En este contexto se refirió al segundo vicepresidente, Omar Chehade, que tiene abierta una investigación por la presunta comisión de varios delitos de corrupción, y opinó que «moralmente ya está inhabilitado» para ese cargo y «espero que legalmente también».
Respecto a sus proyecciones futuras, Toledo destacó que a partir del 3 de diciembre comenzará a recorrer todo el país y que emprenderá una «reingeniería y modernización» de Perú Posible para «fortalecerlo como institución».
EFE
