El jefe de la compañía de bomberos de Huaral, manifestó estar muy sorprendido e indignado por las recientes noticias y comentarios que dañan a su institución, porque se basan en suposiciones e informaciones erróneas.
El asunto gira en torno al incendio de una humilde vivienda donde pereció un niño de 8 años, en la calle Leoncio Prado.
Algunos medios de prensa informaron que la bomba de Huaral llegó muy tarde y sin agua, y que se tuvo que esperar la llegada de la bomba de Chancay.
Al respecto, sostiene el jefe de bomberos, que ellos desarrollaron un trabajo adecuado para sofocar el incendio. Que cuando llegaron, el incendio de la vivienda ya estaba fuera de control, porque la solicitud llegó con mucha demora. Que la bomba de Chancay llegó cuando ya el siniestro estaba extinguido y se regresó con toda su dotación de agua completa y sus efectivos sólo trabajaron en la remoción de escombros.
“En realidad, los familiares no se quejaron por la falta de agua de los bomberos, sinó por la falta de agua en las cañerías de la zona, que no permitieron dominar el fuego en sus inicios”, replicó.
