En casi toda las calles de Huaral, recientemente arregladas y asfaltadas, el riego inadecuado de las aréas verdes, tanto de los carros cisternas como de algunos vecinos, viene causando graves daños al asfaltado, ya que el agua es un agente erosionador y por lo tanto se convierte en su peor enemigo.
Los especialistas recomiendan también evitar esa mala costumbre de nuestra población, de baldear las veredas, que ocasiona un rápido deterioro de las pistas, ocasionando fuertes gastos y molestias, en su reparación.