Acabó un proceso electoral más en nuestro país, se eligieron representantes en gobiernos regionales y locales, gobiernos que de una u otra manera el poblador siente cercanos, a comparación de nuestros representantes nacionales a quienes el otro año renovaremos.
A lo largo del tiempo en cada proceso electoral salen a la luz muchos personajes a postular a algo según sea el caso, nuestra provincia no es la excepción y vemos rostros conocidos postular al congreso y al otro año postular a la alcaldía, y siempre me pregunto si es por afán de figuración o en verdad es por compromiso con su tierra y porque existe la preparación adecuada para ocupar el cargo al que postulan.
No es extraño que en nuestro endeble sistema partidario, los partidos políticos o movimientos locales existan sólo cuando hay procesos electorales sobre todo en las provincias como la nuestra, y esto genera que al final elijamos a quien más nos conmovió y/o más nos engañó, siendo una persona que no está preparada para el cargo al cual llegó.
Creo que muchas personas no saben con certeza que implica ser alcalde y cuáles son sus funciones, y sólo se lanzan por llegar a ser algo, no teniendo el equipo ni las herramientas ni la capacidad para comprender el funcionamiento de las ciudades, del territorio, de sus relaciones funcionales y espaciales y de cómo en medio de todo esto viven grupos de personas buscando su bienestar. Posteriormente estas mismas personas en el siguiente proceso electoral desean ser congresistas cuando en su vida hay propuesto alguna norma efectiva o sin tener una verdadera representatividad de un sector de la población, entonces me vuelvo a preguntar el por qué.
Pero dudo que esto cambie a corto plazo y es gracioso y grotesco cuando en cada proceso electoral oímos de postulantes a alcaldes proponer como presidentes regionales, postulantes a regidores proponer como alcaldes y postulantes a consejeros proponer como el propio presidente de la república.
Se inicia otro proceso electoral, veremos rostros conocidos que postulen al congreso, quizás nos vengan a contar cuentos de sedes y universidades, pero ¿en verdad están preparados para ser congresistas? no me extrañaría escuchar de algún desubicado: más pistas y veredas o agua para todos. No digo que todos aquellos personajes sean iguales, deben de existir personas con mucha capacidad para representarnos en el congreso, sobre todo ahora que necesitamos mejores autoridades, y aquellos que asuman el reto demuestren su capacidad, a ver si llegan.
Por: Luis Ramos Ostos
