Muchos entendidos en el tema concuerdan en decir que la ciudad es un ente vivo y nunca termina de crecer o modificarse, por ejemplo nadie podría decir que Nueva York es una ciudad terminada ya que las necesidades de la población van variando y por ende la ciudad como espacio físico a lo largo de los años se amolda a estos cambios, que pueden ser provocados por el hombre o la naturaleza por ejemplo el aumento de la población, el desarrollo de diferentes tecnologías como en el caso del transporte, los desastres naturales y miles de cosas que escapan de la imaginación.
Pero este crecimiento o modificación representa un problema para la situación actual porque interrumpe las actividades que se desarrollan dentro de este espacio físico y si no se han previsto simplemente entrarán en conflicto.
El día a día involucra para cada persona en particular desplazarse de un lugar a otro, para estudiar, trabajar, conseguir alimentos, buscar algún tipo de diversión, y un sinfín de posibles actividades, pero… cerraron las calles… y todo se vuelve más caótico de lo que antes era, y… ¿por qué han cerrado las calles?, para modernizar la ciudad responde un eco anónimo…
Pero la causa de este abrupto cierre de varias calles son las obras que se realizan en diversos puntos de la ciudad sin un adecuado cronograma de actividades de obra que no entorpezcan las actividades diarias de los ciudadanos de la ciudad de Huaral.
Es fácil construir en un terreno en blanco porque permite mover a los trabajadores, materiales, herramientas y demás equipos de la mejor manera que optimice los costos de construcción, pero el tema cambia cuando se construye en una ciudad habitada por miles de personas y que realizan miles de actividades a diario.
Entonces se genera el caos en diversos aspectos, ya que para empezar se hace evidente la falta de un estudio de impacto ambiental que haya analizado como mitigar la polvareda generada a causa de las obras (y el abandono de las obras en algunos lugares), los ruidos de las grandes máquinas, y el más evidente: el caos vehicular, ya que no se cuenta con un plan de desvío de vehículos que sea eficiente y que se haya previsto en paralelo al avance de las obras, un caso emblemático es el cruce de las calles Julio C. Tello y Av. Chancay con la calle Ucayali ya que aquí se presenta un flujo grande de vehículos (muchos de los cuales son vehículos pesados) que vienen o van a Chancay y que vienen o van al Hospital de Huaral.
Pero así están las cosas (¿resignación?), sé que para muchos huaralinos es renegar en vano cuando vemos la Av. Chancay totalmente congestionada y la calle Julio C. Tello cerrada y sin un solo trabajador presente, y se pone en evidencia que los intereses de Huaral pasaron a segundo plano cuando hay otros intereses de por medio.
Es lógico que las ciudades crecen y los servicios deben de crecer y mejorarse para servir mejor a los ciudadanos, pero esta no es la manera de hacerlo quizás lo sea en las tierras del clon malvado…… continuará…
Luis Ramos Ostos colaborador de Huaralenlinea
