Aristóteles definía a la política como el arte de gobernar, pero la política en un sentido mucho más amplio, no es otra cosa que la preocupación y acción en favor de la comunidad, es decir todo aquel que esté preocupado por su centro poblado, ciudad o país, técnicamente esta haciendo política, pero si aunado a su preocupación, actúa en favor del bien común, esta actuando política y éticamente de la forma correcta.
No existe mejor política y me atrevería a afirmar que no hay otra política en sentido valioso y positivo que la que está determinada por la acción en favor de la comunidad, e inspirada y regida por la ética.
El Dr. Antonio Pinillas sostiene con gran sabiduría que cuando se habla de la política en sentido meliorativo y no peyorativo, no se contrapone a la ciencia, la ética y el derecho.
Dice también el Dr. Pinillas “Es importante insistir en la identidad originaria y esencial entre política, en sentido meliorativo y ética, ciencia y técnica. Platón nos dice que los asuntos políticos-de la comunidad- solo serán resueltos de manera cabal cuando estén en manos de personas capaces de resolverlos; cuando en cada puesto público o político, haya un hombre familiarizado con los problemas que se les presentan; cuando se de el comando de las naves a los verdaderos marinos ,los asuntos de salud pública a los auténticos médicos, los ejércitos a esforzados militares –Es decir cuando los asuntos públicos – la política, los asuntos de la polis estén a cargo de verdaderos técnicos y especialista en las respectivas materias”
Estas reflexiones respecto a los asuntos de las polis desde la milenaria Grecia, debe llevarnos a una profundo análisis, de lo que queremos para Huaral, nuestra polis tan venida amenos durante estos últimos años.
¿Que debe tener el gobernante, a quien confiemos el futuro de nuestros hijos?, creo sin temor a equivocarme que ,la respuesta es obvia, debe tener ante todo ETICA, nada es posible para Huaral sin quien conduce su destino no es una persona con valores éticos, con un comportamiento ético a prueba de balas, y que sepa que el fundamento de la política y del derecho es el respeto y la defensa de la dignidad de la persona humana, y que todo se reduce a este axioma, si un político actúa dentro de los cánones de la ética, y se rodea de técnico con valores éticos y de gran profesionalismo, es posible y viable la realización de un buen gobierno, si por el contrario el político se vanagloria de su maquiavelismo y carece de principios y de ética, así tenga el mayor presupuesto siempre su gobierno será causa de antagonismos y enfrentamientos ,entre quienes defienden sus propios intereses y quienes luchan por una correcta y proba administración del erario municipal.
La crisis de la sociedad sostiene el Dr pinillas “es fundamentalmente de carácter moral y ético ,la primera y más urgente reconstrucción de nuestra sociedad política tiene que comenzar insoslayablemente por una reconstrucción de nuestra conciencia moral que nos permita diferenciar más clara y precisa lo bueno y lo malo, lo bello y lo feo, lo noble y lo degradante, la, verdad y el error, entre el conocimiento valido y lo falso, entre el ser y no ser ,que representa la violencia, entre el existir pleno y equilibrado, frente a la inconsistencia total de la nada que es originada por la destrucción”.
Estas palabras, de un profundo significado, debemos tomarlas en cuenta al momento de decidir a quien apoyamos, hay que analizar, quien nos demuestra mayor consistencia en sus planteamientos, quien es más sincero, más franco, quien nos inspira confianza, quien es realmente capaz de enfrentar este reto que se llama Huaral, quien tiene ideales, quien tiene nobleza, en otros términos, debemos buscar antes que nada, al candidato con la mayor cualidad ética y moral y no al candidato que nos ofrece el oro y el moro.
Termino este artículo pidiendo menos, odio y más reflexión, pero si considero un imperativo ético sostener ante la opinión pública que la reelección solo engendra más corrupción y con un gobernante sin ética estaremos perdiendo un lustro más y realmente los huaralinos no nos merecemos eso.
Por : José Ramos Abogado