El presidente de Ecuador, Rafael Correa, reiteró hoy que su país no se involucrará en el conflicto colombiano, y recalcó que tampoco permitirá que su territorio sea afectado por fuerzas extranjeras regulares o irregulares.
La posición del Gobierno ecuatoriano «es no permitir que suelo ecuatoriano sea hollado por ninguna fuerza extranjera regular o irregular. Nuestra decisión ha sido no involucrarnos en un conflicto que no es nuestro, solidarizarnos con Colombia y buscar una salida pacífica y diplomática», dijo Correa.
Respondió así a una pregunta realizada en la radio Sonorama sobre una supuesta reunión encabezada por el jefe del Ejército peruano, Edwin Donaire, y los jefes de los Ejército de Ecuador, quienes supuestamente habrían coordinado acciones conjuntas para combatir a las FARC.
Correa dijo desconocer de esta cita y se comprometió a averiguar sobre el asunto, pero reiteró que «la posición del Gobierno y del país es no involucrarnos en un conflicto que no es nuestro pero, eso sí, jamás permitiremos que cualquier fuerza regular o irregular extranjera ose hollar el suelo patrio».
El pasado lunes, las Fuerzas Armadas ecuatorianas puntualizaron que no tienen planes sobre «una posible coordinación» con los Ejércitos de Colombia y Perú para luchar contra las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Un comunicado oficial del Ministerio de Defensa respondió a informaciones «aparecidas en medios de comunicación de la región» y precisó que «no mantienen ningún plan para ejecutar operaciones coordinadas, combinadas o conjuntas en la lucha contra las FARC».
«Se ha reiterado varias veces que las Fuerzas Armadas ecuatorianas combaten la presencia de agrupaciones irregulares extranjeras que ingresan al territorio nacional, que al ser detectadas son capturadas y puestas a órdenes de la Justicia», agregó el escrito.
Además, la nota afirmó que los militares ecuatorianos «realizan permanentes operaciones que han permitido desmantelar instalaciones utilizadas por el narcotráfico o por agrupaciones irregulares».
El pasado 1 de marzo, Colombia realizó una operación militar contra un campamento que las FARC habían instalado en territorio ecuatoriano donde murieron 26 personas, entre ellas el portavoz internacional de esa guerrilla, «Raúl Reyes» y cuatro estudiantes mexicanos.
La incursión provocó que dos días después Quito rompiera sus relaciones diplomáticas con Bogotá, por la violación de su territorio, en una acción militar fuera de sus fronteras que fue rechazada por el Grupo de Río y la Organización de Estados Americanos (OEA).
Aunque con la mediación de la OEA Quito y Bogotá manifestaron el pasado 6 de junio su intención de reanudar las relaciones a nivel de encargados de negocios, «sin precondiciones», aún no se ha dado ese paso.
Fuente: Rpp Noticias.
