Ser peruano es sinónimo de capacidad, es sinónimo de dejar en alto el nombre de nuestro país, es poder dejar en alto con orgullo todo aquello que nos identifica, con dignidad y honor, y nuestra tierra, la antaña tierra de la naranja de Huando, tiene un hijo en el viejo continente que la viene haciendo linda, dando brillo el nombre de nuestro querido Huaral.
Denis Erick Gonzales Calderón de 21 años de edad, es el hijo de nuestra provincia y radica desde hace varios años en la ciudad de Milán, Italia; él desde niño atesoró esa pasión por la pelota de futbol, pasión que le generó reprimendas de sus progenitores, porque descuidaba los estudios, pero supo capear para darse tiempo y mejorar sus aptitudes con el balón.
Hace varios años viajó a Italia ante la imposibilidad de trabajar y estudiar a la vez, dado que sus padres son de condición modesta, allá luego de sus faenas laborales, si no era en las tardes era los fines de semana que siempre se daba el gusto de jugar fulbito, en los centros recreativos y de esparcimiento, siendo llamado por los caza talentos Locales del deporte de Futsal.
Gonzáles Calderón conocido como “cachorro” tras llegar al club Acsi Aurora, que juega en la serie C1, donde jugó hasta el año pasado, este año fue llamado por un equipo de la división superior, el Colmet Toniolo, que juega en la serie A2, equipo que ha quedado gratamente satisfecho con el óptimo desempeño de nuestro paisano.
Erick Gonzales Calderón, está más que felíz cuando la inchada lo aborda y le pregunta ¿de dónde eres? Él siempre responde orgulloso; de Huaral Perú, también nos detalla que este deporte en el país de las pastas, cuenta con jugadores de gran nivel, y que espera aprender y desarrollarse cada vez más y mejor.
Nuestro cachorro huaralino, manifiesta siempre saco y sacaré cara por mi Huaral, porque lo importante es mostrarme como peruano, como huaralino, y como deportista profesional, dar más de mí en cada encuentro, precisa.
Cachorro Gonzáles, trabaja desde temprano, en la recepción de un hotel en Milán, porque el sueldo que percibe del club, no le alcanza por lo que tiene que complementarlo con un trabajo adicional para poder vivir cómodamente, “ y eso que soy soltero” señala el Huaralino.
Lamenta no poder ver a su familia desde que migró, pero les participa “ellos saben que están siempre en mi corazón, al igual que mi añorada provincia y su gente, con sus comidas; la pachamanca, la carapulcra, la pachamanca, sus frutas y, algo que no he probado el chancho al palo, espero hacerlo; extraño a todos y todo, saludos Huaral” finaliza nuestro cachorro, seguramente nostálgico, como cualquier paisano mortal que ama a nuestro Perú.