Cuánto puede dolerle a Jaime Uribe haber perdido la mamadera de la alcaldía de Huaral, que no tiene miramientos en que su “Recurso Extraordinario” sea aprobado si o si por el JNE. Para eso, el último movimiento de su juego de ajedrez ha sido contratar al abogado, ex parlamentario, ex Ministro de Estado Carlos Alberto Almerí Veramendi, quien con el mayor desparpajo, declaró públicamente que era amigo del presidente del JNE, como quien dice “Ya ganamos primo”. Pero además declaró que el último fallo del JNE ha causado malestar entre la población ( ¿ ?) y que por eso confiaba en que el Recurso sería admitido y como consecuencia dispondrían la reposición en el cargo del ex alcalde. Qué facilito ¿Verdad?.
Algo queda más claro que el agua, el apetito de poder del ex alcalde no se detiene ante nada y es probable que luego de esta instancia, estará dispuesto a ir ante el Tribunal Constitucional y tal vez hasta el tribunal de la Vía Láctea.
A cuánto ascenderán los honorarios de este abogado que no le importa poner en juego sus propios intereses políticos, ya que ha sido nombrado responsable político de la Región Lima provincias, y hasta es el virtual candidato por Alianza para el Progreso, a la presidencia del Gobierno Regional de Lima.
Si su cacareada amistad con el Presidente del JNE no llega a influir en el fallo de este organismo, sólo se ratificará la resolución 817 , la misma que es más que clara, respecto a este tema que algunos pretenden convertir en un cuento de Alfred Hitchcock para el pueblo de Huaral. Evidentemente este caso es la demostración de la desmesurada ansia de Poder y Dinero que los cargos públicos ejercen sobre algunas personas.