Más de 150 comisarios de las distintas dependencias de la Dirección Territorial Policial de Lima participaron en el seminario de capacitación denominado “Los Derechos Humanos y la Función Policial”, desarrollado por la Defensoría del Pueblo.
Los temas abordados fueron la libertad personal, el uso de la fuerza y armas de fuego, la integridad personal y la prohibición de la tortura, entre otros.
El evento fue realizado los días 21 y 22 de agosto en el auditorio de la Dirección Policial de Tránsito, ubicado en La Victoria, y contó con la participación de comisarios de las provincias de Lima, Canta, Cajatambo, Cañete, Huaura, Huaral, Huarochirí, Oyón y Yauyos.
El citado seminario ser realizó en coordinación con la jefatura de la Región Policial Lima.
Según informó el defensor del Pueblo, Eduardo Vega, durante el año 2011 esta institución registró 62 casos de presuntas torturas y tratos crueles, inhumanos o degradantes que comprometían a las fuerzas del orden, mientras que en lo que va del 2012 dicha cifra asciende a 18 casos.
En razón de ello, dijo que se deben sumar esfuerzos y colaborar con el trabajo policial, por lo que consideró que este taller constituye una forma de reflexionar sobre aspectos a veces evidentes.
“Es necesario evaluar si las formas como venimos abordando nuestras obligaciones requieren no sólo una redefinición al momento de establecer las estrategias, objetivos y metas en la lucha contra el crimen y la vigencia del imperio de la ley”, sostuvo.
A su turno, el director general de la Policía Nacional del Perú (PNP), general Raúl Salazar, manifestó su agradecimiento a la Defensoría del Pueblo por preocuparse por la capacitación y perfeccionamiento de los efectivos policiales.
Señaló que ambas instituciones son aliados estratégicos en beneficio de la población.
Por su parte, la defensora adjunta para los Derechos Humanos y las Personas con Discapacidad, Gisella Vignolo, señaló que la Defensoría del Pueblo está convencida de que es necesario contar con una Policía Nacional que actúe con la mayor firmeza para combatir la delincuencia y la inseguridad ciudadana.
La funcionaria añadió que al mismo tiempo es importante que la PNP se constituya en un baluarte para la vigencia y protección de los derechos humanos, lo cual –sostuvo- es una tarea necesaria e impostergable en la que toda la sociedad debe sumar esfuerzos.