La bronca de los descendientes de los hijos del sol naciente tiene para rato, el viernes 12 de setiembre llegaron de todas partes del país, para cumplir con la asamblea extraordinaria, al principio no querían que ingresen; reservando ese derecho solo a los actuales socios activos, luego de dialogar ingresaron todos.
El moderador judicial, no había solicitado el libro, a pesar que debía de tenerlo 04 días antes de la asamblea, y al no tenerlo se programó la asamblea para el día 19, al llegar dicho día, la sorpresa fue para los cientos de asociados que llegaron 10:30 am, y encontraron las puertas cerradas al parecer por orden de la actual Junta Directiva; que ahora han visto que no cuentan ni siquiera con el 20% de credibilidad y simpatía de la colonia japonesa de la provincia, por haber dejado de lado a fundadores y socios.
Ello es por tener una política autoritaria que maneja a su antojo a la institución como si fuera su chacra, sin informar la realidad de la institución. Esta asamblea ha debido de realizarse hace mucho tiempo pero el poder económico y la corrupción aunado a la lentitud del Ministerio Público y el Poder Judicial es que hasta el día de hoy no se puede realizar dicha reunión, la cual solicita dos puntos importantes.
I.- La condonacion de deudas
II.- La elección de una Junta Directiva Transitoria
Este último punto es el mas esperado ya que en la actualidad nadie sabe de los manejos de esta prestigiosa institución nipona, el esfuerzo de tantos años de sus integrantes para obtener todo lo que hasta hoy han logrado (local propio, colegio, policlínico) junto al apoyo de la población huaralina la que siempre estuvo presente cuando realizaban sus ferias agropecuarias, hoy todo esto se ve empañado por los acontecimientos actuales. Esperamos pues que se puedan resolver todos estos problemas por el bien de la Colonia Japonesa y de todo el pueblo de Huaral, recuperando así el respeto y credibilidad con la que siempre contó, demostrando honor, trabajo y disciplina.
Tomado: Revista el Negro.