Por orden de la jueza Rosa Elvira Soto Guevara, el presunto violador de su hija Perico Álvarez, fue trasladado a la cárcel de Carquín.
Él se encontraba detenido en la comisaria de Huaral y en medio de insultos de vecinos y familiares de la niña, fue subido a una camioneta policial para ser llevado al penal de Huacho.
Se supo extraoficialmente que su delito habría sido comprobado y que el fiscal Walter Vargas Espinoza, estaría solicitando la pena de cadena perpetua.
Uno de los familiares de la víctima indicó que el padre la tenía encerrada bajo llave y no le permitía acercarse ni a su familia. También dijo que la habría amenazado con un arma de fuego que le fue encontrada en su domicilio.