Dionisio Vilca, el padre del suboficial César Vilca Vega, fallecido durante la operación Libertad y cuyos restos fueron encontrados recién ayer en la selva de Cusco, se mostró resignado ante el hecho y contó el dramático hallazgo del cuerpo de su hijo.
“Si Dios lo ha dispuesto así, tengo que resignarme”, manifestó Vilca, quien emprendió la búsqueda del cuerpo solo junto a dos nativos machiguengas, sin la ayuda de efectivos militares ni policiales.
Él contó que se demoró más de 10 horas en trasladar el cadáver de su hijo, envuelto en un manto, hasta Inkari. Además, relató a los periodistas el penoso estado en que lo descubrió.
Según informó la corresponsal del programa Abre los ojos, Vilca había sido abandonado en la espesura de la selva y fue asesinado tiempo después, cuando los terroristas lo volvieron a encontrar.
Las huellas de su cuerpo muestran que fue cruelmente torturado y liquidado: tenía el cráneo fracturado, los brazos y las piernas mutilados, y múltiples heridas debido al ensañamiento de sus victimarios.
Dionisio Vilca agregó que solo pudo reconocer a su hijo por los brackets que llevaba en los dientes y por algunas de sus prendas de vestir.
