Miles de pobladores de La Esperanza Baja, de los centros poblados de Huacho Chico, La Querencia, Tupac Amaru II, Cerro Cenizo, Jecuán, Perú Real, La Quincha, Retes, Ranchería, Granados y, entre otros, tendrán que seguir comiendo polvo, debido al constante y fluido tránsito que soporta, la maltrecha vía carrozable que los une.
El anhelo de miles de pobladores de contar al más breve plazo con el asfaltado del tramo Retes – La Querencia – luego del compromiso asumido por el gobierno regional de Lima – tendrán que seguir esperando, hasta que la voluntad política del presidente regional Javier Alvarado, le dé la gana de ejecutarla.
Así dejó entrever ayer el Burgomaestre de la provincia de Huaral Víctor Bazán, en la conferencia de prensa sobre la amenaza de bomba recibida, realizada en el despacho de alcaldía, al ser preguntado sobre la manera que viene participando su comuna en el proyecto de dicha obra.
Bazán dijo que en las reuniones que sostuvieron el gerente municipal de desarrollo urbano, el representante del gobierno regional de Lima y los pobladores, el gobierno regional querían que el proyecto se desmenuce (al tramo Retes – La Querencia) y puedan cumplir con ese pedazo, del total del proyecto Huaral – Río Seco – Santa Rosa.
Pero al ser preguntado si se ejecutará este año, respondieron que no; vamos a ver si el próximo año le buscamos la fuente de financiamiento, creo que es un riesgo desmenuzar una obra para ver recién el próximo año si se le puede buscar fuentes de financiamiento, no? Preguntó y finalizó el burgomaestre de Huaral.
Diariamente miles de pobladores entre trabajadores, amas de casa, comerciantes y estudiantes, se trasladan hacia sus respectivos centros de trabajo y de estudio, siendo perjudicados por la polvareda que levantan los vehículos, empolvando casas, cultivos y transeúntes.