Se llama Hatsune Miku y tiene millones de seguidores en Japón. Es, ahora mismo, la estrella del pop japonés.
Hatsune Miku es virtual. Es una imagen generada por ordenador con un programa de síntesis de voz.
Pero eso no es obstáculo para que se haya convertido en la cantante más seguida del país. En sólo cuatro conciertos en Tokio vendió 10.000 entradas, a pesar de los 76 dólares que costaba cada una de ellas.
Sus fans están encantados con ella. «Ha sido increíble, es como si mi corazón siguiera bailando. No creo que sea capaz de dormir», aseguran.
Muchos de los fans aparecen vestidos y caracterizados como la cantante, incluyendo pelucas de color verde y hasta tatuajes con el nombre de su ídolo del pop.
Antena3