Lo echó al olvido. Parece que la Orbegoso comenzó a vivir su soltería de la mejor manera y con harto trabajo.
Y es que la morocha se fue hasta Huaral a animar un evento de música folclórica y gritó a los cuatro vientos que esta solita y que en las noches no tiene a nadie quién la abrace.
Pero eso no fue todo. Durante el evento, ella le pidió a un asistente que le bese el trasero, lo que el sujeto hizo sin dudar.