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Cerro Azul, Chancay, Huacho y Supe desguarnecidos

Frente a la posibilidad de un tsunami en el litoral marítimo de la Región Lima

Un tsunami sobre la costa central del Perú tendría efectos devastadores sobre los puertos de Cerro Azul, Chancay, Huacho, Végueta y Supe, en razón que el litoral marítimo de la región Lima se encuentra completamente desguarnecido frente a la posibilidad de fenómenos naturales de grandes proporciones como los que azotaron del sur de Chile el 27 de febrero del 2010 y el pasado 11 de marzo del 2011 el Japón.

El maremoto, como se sabe, involucra un grupo de olas de gran energía y de tamaño variable que se producen cuando un fenómeno desplaza verticalmente una gran masa de agua. Se calcula que el 90% de estos fenómenos son provocados por terremotos.

La energía de un maremoto depende de su amplitud de onda y su velocidad. La energía total descargada sobre una zona costera también dependerá de la cantidad de picos que lleve el tren de ondas. Es frecuente que un tsunami que viaja grandes distancias, disminuya la altura de sus olas, pero mantiene su velocidad, siendo una masa de agua de poca altura que arrasa con todo a su paso hacia el interior.

La mayoría de los maremotos son originados por terremotos de gran magnitud bajo la superficie acuática. Para que se origine un maremoto el fondo marino debe ser movido abruptamente en sentido vertical, de modo que una gran masa de agua del océano es impulsada fuera de su equilibrio normal. Cuando esta masa de agua trata de recuperar su equilibrio, genera olas.

LA OLA ES MUCHO MÁS DE LO QUE SE VE
Cuanto más abrupta sea la costa, más altura alcanzará, pero seguirá teniendo forma de onda plana. Se puede decir que hay un trasvase de energía de velocidad a amplitud. La ola se frena pero gana altura. Pero la amplitud no es suficiente para explicar el poder destructor de la ola. Incluso en un maremoto de menos de 5 metros de altura, los efectos pueden ser devastadores. La ola es mucho más de lo que se ve. Arrastra una masa de agua mucho mayor que cualquier ola convencional, por lo que el primer impacto del frente de la onda viene seguido del empuje del resto de la masa de agua perturbada que presiona, haciendo que el mar se adentre más y más en tierra. Antes de su llegada, el mar acostumbra a retirarse varios centenares de metros, como una rápida marea baja. Desde entonces hasta que llega la ola principal pueden pasar de 5 a 10 minutos, como también existen casos en los que han transcurrido horas para que la marejada llegue a tierra. A veces, antes de llegar la cadena principal de maremotos, los que realmente arrasarán la zona, pueden aparecer «micromaremotos» de aviso. Así ocurrió el 26 de diciembre de 2004 en las costas de Sri Lanka donde, minutos antes de la llegada de la ola fuerte, pequeños maremotos entraron unos cincuenta metros playa adentro, provocando el desconcierto entre los bañistas antes de que se les echara encima la ola mayor. Según testimonios, «se vieron rápidas y sucesivas mareas bajas y altas, luego el mar se retiró por completo y solo se sintió el estruendo atronador de la gran ola que venía».

DEFENSA CIVIL EN EL PERÚ
A raíz del terremoto y aluvión del 31 de Mayo de 1970 que asoló el Callejón de Huaylas y destruyó la ciudad de Yungay causando UNAS 67,000 víctimas, el gobierno del general Juan Velasco Alvarado vio por conveniente unir esfuerzos para proteger a la población frente a las catástrofes y creó un organismo que en forma permanente vele por la seguridad de la Nación frente a los desastres. El 28 de marzo de 1972 mediante decreto Ley N° 19338 se creó el Sistema de Defensa Civil; actualmente denominado Sistema Nacional de Defensa Civil-SINADECI.

Lo cierto es que a pesar de los esfuerzos de las autoridades y buena voluntad de la población, Defensa Civil nunca está en alerta permanente ni demuestra eficiencia frente a los desastres naturales. Esta situación se ha venido agravando bajo regímenes en que la corrupción campeaba, como el régimen militar de Morales Bermúdez 1975-80, el segundo belaundismo 1981-85, la satrapía fujimorista 1990-2000, así como los dos alanismos 1985-90 y 2006-11.

Las razones saltan a la vista y los registros de la administración de la ayuda internacional también. Los funcionarios corruptos ponen en marcha una bien aceitada maquinaria para apoderarse de carpas, frazadas y alimentos donados por pueblos solidarios, llegando hasta el extremo de vender la sangre de tipo A, B, AB con factor RH positivo o negativo. Los vampiros no hacen distingos para convertir cualquier ayuda en mercancía.

A esta triste conclusión se llega cuando se analizan los balances de la reconstrucción en Pisco, Chincha y Cañete luego del sismo del 15 de agosto del 2007, porque se sorprendió a camiones de carga que salían de Lima en dirección al sur y que a la altura de Pucusana daban la vuelta para descargar carpas y frazadas en depósitos de Chorrillos dejando huellas que llevaron a insospechables funcionarios del Estado. La indignación de los damnificados y del país entero se hacía sentir a través de los medios de comunicación frente a semejantes hechos delictivos.

CREACIÓN DEL FORSUR
En el 2007, el pleno del Congreso aprobó la creación del Fondo para la Reconstrucción Integral de las Zonas Afectadas por los Sismos del 15 de agosto (FORSUR). En el texto aprobado se indica que la administración del Forsur estará a cargo de un directorio y su sede estará en Ica. La presidencia recayó en el empresario avícola y expresidente de la Confiep, Julio Favre Carranza.

Su consejo directivo fue integrado por los presidentes regionales de Ica, Lima y Huancavelica. También los alcaldes provinciales de Ica, Chincha, Pisco y Cañete; y representantes ministeriales de Transportes, Salud, Vivienda, Energía y Minas y Educación. También figurarán cinco representantes de la actividad privada, “de reconocido prestigio empresarial y solvencia moral”, uno de los cuales sería el director ejecutivo. Todos ellos fueron designados por el entonces Presidente de la República Alan García Pérez.

Entre las funciones que debía desarrollar estaban la ejecución de obras de rehabilitación y reconstrucción, priorizar obras e inversiones, autorizar la contratación de personas naturales y jurídicas para las obras, designar una firma de prestigio para audite los actos de Forsur y expedir certificados de las donaciones recibidas. Dentro del área operativa, fueron considerados en emergencia las provincias de Cañete y Yauyos.

EMPRESARIO FAVRE RENUNCIA AL FORSUR
La agencia noticiosa CNR informó que “tras siete meses de una labor fuertemente criticada, por su poca eficacia, el empresario Julio Favre anunció su renuncia al cargo de presidente del directorio del Fondo de Reconstrucción del Sur (FORSUR). Luego de reunirse en Palacio con el entonces presidente Alan García, Favre informó que sus funciones al frente de la referida institución concluirán junto a otros miembros del directorio del FORSUR. Argumentó que su salida se debe al compromiso que hiciera en un principio cuando accedió a liderar el FORSUR sólo durante seis meses. Dijo además que retomará a sus tareas empresariales y a su vida familiar luego de haber contribuido con el país, en un acto que consideró como de “solidaridad social”.


Por su parte, el primer mandatario indicó que “hasta el momento, el Estado ha invertido más de 600 millones de nuevos soles, desde el comienzo de las tareas de emergencia, emprendidas un día después de ocurrido el terremoto del 15 de agosto del año pasado”.

INSENSIBILIDAD E INEFICACIA EN FORSUR
La creación de Forsur, cuyos objetivos fueron diseñar y ejecutar la reconstrucción de la zona afectada dejó al descubierto la insensibilidad de los funcionarios responsables, y el afán desmedido de favorecer a las empresas constructoras de su entorno y la sobrevalorización de las obras. Nunca interesó a Forsur el dolor humano, el desamparo de miles de familias afectadas. Solamente actuaban estimulados por el dinero contante y sonante, hasta que terminó por desaparecer bajo una montaña de denuncias.

Con el fin de acelerar el proceso de recuperación de las zonas afectadas por el terremoto, la ministra de Vivienda y Construcción, Nidia Vílchez, informó casi dos años después que se instalaría la sede del Forsur en Ica. Con esa sede el Estado podrá coordinar de manera directa y diligente con los gobiernos regionales de Ica, Huancavelica y Lima Provincias, así como los municipios de las jurisdicciones dañadas por el movimiento telúrico.

EX MINISTRA VILCHEZ CON POSES DE DIVA
Andina, agencia noticiosa del Estado, informó en el 2009 que la ministra de la Mujer, Nidia Vílchez viajaba de manera permanente a ciudades como Pisco e Ica para buscar las instalaciones necesarias. “De esa manera, instalaremos formalmente todo lo que es Forsur en Ica, y en Lima no tendrá ni la sombra”, dijo la ministra aprista con voz meliflua.

Del mismo lado señaló que el Ejecutivo había destinado una partida de 146 millones de soles para que los municipios provinciales y distritales cuenten con fondos necesarios para la reconstrucción.

“A casi dos años de la tragedia, el presidente Alan García considera que la zona ya debe contar con un avance significativo, y hacia ese objetivo dirigimos todos los esfuerzos”, agregó. También confirmó la elaboración de un cronograma de actividades para la elaboración de obras como “la edificación emblemática” del centro penitenciario de Chincha por 47 millones de soles. Y 10 millones de soles se destinaron para financiar la asistencia de ingenieros y otros especialistas en construcción a los municipios afectados por el terremoto de 2007.

“Sé que las municipalidades han trabajado un conjunto de mil proyectos, pero se priorizará aquellos vinculados a la rehabilitación. Falta la habilitación urbana, para luego proceder a la construcción de viviendas”, dijo mirando de reojo su ayuda-memoria. Otros proyectos que se tomarían en consideración eran las redes de agua potable y alcantarillado, la edificación de comisarías, la construcción de centros educativos, el levantamiento de centros de salud. Pero las palabras se las llevó el viento.

OLLANTA HUMALA DESACTIVA FORSUR
El 11 de agosto del año en curso, el nuevo Presidente de la República Ollanta Humala Tasso anunció la desactivación del Fondo de Reconstrucción del Sur (Forsur), ente creado durante el mandato de Alan García para reconstruir las zonas afectadas por el terremoto de Pisco, y aseveró que no quedará impune ningún acto de corrupción cometidos en ese organismo u otros durante el gobierno pasado.

“Vamos a desactivar Forsur. Obviamente, todavía queda un remanente, entre 25 y 30 millones de soles, pero vamos a trabajar de la mano con el gobierno regional a través de los sectores vivienda, construcción, salud, transportes y comunicaciones, y otros sectores como el Mimdes, para mejorar la calidad de vida de la población”, indicó. Al respecto, precisó que las investigaciones de los actos de corrupción denunciados se realizarán en paralelo con los trabajos de reconstrucción.

“Vamos a investigar, pero no nos vamos a detener. Vamos a fortalecer al Ministerio Público para que haga las investigaciones. El pueblo peruano me ha elegido para hacer lo que ha demandado el pueblo y paralelamente está la lucha contra la corrupción y la impunidad”, refirió. “No vamos a dejar impune cualquier acto de corrupción que se haya producido, no solo en Forsur, sino como el que puede haberse cometido en la comisaría, en la alcaldía, en los hospitales”, advirtió.

Cabe resaltar que la Contraloría General de la República ha detectado diversas irregularidades e indicios de corrupción en la gestión realizada por entidades involucradas en la reconstrucción de la zona sur del país.

TERREMOTO DE VALDIVIA: 22 DE MAYO DE 1960
El terremoto de Valdivia es el sismo de mayor intensidad registrado por sismógrafos. Se produjo a las 06:11 al comenzar el día, según la hora local, tuvo una magnitud de 9,5 en la escala de Richter y de XI a XII en la escala de Mercalli, y afectó al sur de Chile. Su epicentro se localizó en Valdivia, a los 39,5º de latitud sur y a 74,5º de longitud oeste; el hipocentro se localizó a 6 km de profundidad, aproximadamente 700 km al sur de Santiago. El sismo causó un maremoto que se propagó por el océano Pacífico y devastó Hilo (islas Hawaii) a 10.000 km del epicentro, como también las regiones costeras de Sudamérica. El número total de víctimas fatales causadas por la combinación de terremoto-maremoto se estima en 3.000. En los minutos posteriores un maremoto arrasó lo poco que quedaba en pie. El mar se recogió por algunos minutos y luego una gran ola se levantó acabando a su paso con casas, animales, puentes, botes y, por supuesto, muchas vidas humanas. Cuando el mar se recogió varios metros, la gente pensó que el peligro había pasado y en vez de alejarse caminaron hacia las playas, recogiendo pescados, moluscos y otros residuos marinos. Para el momento en que se percataron de la gran ola, ya era demasiado tarde. Como consecuencia del terremoto se originaron maremotos que arrasaron las costas del Japón (142 muertes y daños por 50 millones de dólares), Hawaii (61 fallecimientos y 75 millones de dólares en daños), Filipinas (32 víctimas y desaparecidos). La costa oeste de Estados Unidos también registró un maremoto, que provocó daños por más de medio millón de dólares estadounidenses.

Hasta la fecha, el maremoto más devastador ocurrió el 26 de diciembre de 2004 en el océano Índico, con un número de víctimas directamente atribuidas al maremoto (tsunami) de aproximadamente 230.000 personas. Las zonas más afectadas fueron Indonesia y Tailandia, aunque los efectos destructores alcanzaron zonas situadas a miles de kilómetros: Malasia, Bangladés, India, Sri Lanka, las Maldivas e incluso Somalia, en el este de África. Esto dio lugar a la mayor catástrofe natural ocurrida desde el Krakatoa, en parte debido a la falta de sistemas de alerta temprana en la zona, quizás como consecuencia de la poca frecuencia de este tipo de sucesos en esta región. El terremoto fue de 9,1 grados: el tercero más poderoso tras el terremoto de Alaska (9,2) y de Valdivia (Chile) de 1960 (9,5). En Banda Aceh formó una pared de agua de 20 o 30 m de altura penetrando en la isla 5 o 6 km desde la costa al interior; solo en la isla de Sumatra murieron 228.440 personas o más. Sucesivas olas llegaron a Tailandia, con olas de 15 metros que mataron a 5.388 personas; en la India murieron 10.744 personas y en Sri Lanka, hubo 30.959 víctimas. Este tremendo tsunami fue debido además de a su gran magnitud (9,3),a que el epicentro estuvo solo a 9 km de profundidad, y la rotura de la placa tectónica fue a 1.600 km de longitud (600 km más que en el terremoto de Chile de 1960).

La Primera

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