Ni las pelotas deportivas se salvan.
Todos tenemos un ego unos más desarrollado que los otros, y en nuestra fauna de autoridades políticas, referentes tenemos; hasta hace poco el presidente Alan García es y sigue siendo el ególatra y empedernido narcisista.
El presidente de la región Lima don Javier Alvarado ya es conocido por la población de nuestra región, más por su elevado ego, que por sus obras de trascendencia, eso se ha podido ver en sus cortos casi 7 meses de gobierno.
Plasmadas, ya sea en las notas de prensa plagadas de retórica, como si estuviera aún en campaña, en los implementos adquiridos con recursos del gobierno regional que entrega a la población o en las que adquiere para uso en los diferentes programas de proyección social como la escuela regional del deporte.
Puede que su afán desmedido de proyectarse políticamente le haya cegado el raciocinio, que no le permite comprender que en la vida hay que quemar etapas, que hay que ir escalando de poco, cualquiera puede entender que pretendería vender su nombre con miras a la presidencia de la república o a una curul al congreso.
Y está en su derecho, eso es innegable, pero que lo haga sutilmente y subliminalmente, para que no se vea tan burdo y descarado su proceder, y eso al parecer lo entendió nuestro alcalde provincial Jaime Cirilo Uribe Ochoa, que ha dejado de visitar las provincias de la región quien se habría venido promocionándose con el objetivo de postular a candidatura al congreso de la república, en las próximas elecciones generales.
¿Y Usted amigo lector que opina?
Por: Carlos Córdova A.