Olvídese de la incomodidad de tener el dedo manchado, o de recurrir a alguna fórmula casera para librarse del purpúreo tinte que nos acompañó durante anteriores las elecciones. Nunca más volveremos a poner nuestro dedo medio en el frasquito de tinta indeleble, pues a fines del año pasado el Congreso aprobó la supresión de esta marca para señalar a los electores que habían hecho efectivo su voto.
Estas serán las ultimas elecciones que tengan esa marca. En los comicios municipales del 2014 podremos regresar a casa sin los dedos morados.