Líderes de 43 naciones participan en la cumbre Unión por el Mediterráneo (UPM) que comenzó hoy en el Grand Palais de París con la intención de acercar posiciones entre países muchas veces divididos por conflictos bélicos.
La reunión, impulsada por el presidente francés Nicolas Sarkozy, pone frente a frente a dirigentes como el presidente sirio, Bachar Al Assad, y el primer ministro israelí, Ehud Olmert.
En esa cita también intervienen los 27 de la Unión Europea (UE), además de Argelia, Egipto, Jordania, Líbano, Marruecos, Mauritania, Túnez, Turquía, la Autoridad Nacional Palestina, Albania, Croacia, Bosnia Herzegovina, Montenegro y Mónaco.
Asistimos a la concreción de un sueño, afirmó el canciller francés Bernard Kouchner, al abrir un encuentro de ministros de Relaciones Exteriores, como punto inicial de la cumbre que representa a unos 800 millones de habitantes, indicó Prensa Latina.
Como elementos sobresalientes previos a la reunión Euromediterránea figura el anuncio de presidente sirio Al Assad y su homólogo libanés Michel Sleimane, de un acuerdo para reanudar sus relaciones diplomáticas.
La agenda incluye la ceremonia fundacional de la UPM, proyecto que pretende estrechar lazos entre los países miembros de la UE y sus vecinos del Mediterráneo, en la línea del Proceso de Barcelona, lanzado en 1995.
Para Sarkozy la nueva organización abordará de conjunto aspectos prácticos con el fin de avanzar en propuestas como la limpieza de ese mar, la lucha contra la contaminación, el desarrollo de la energía solar y la seguridad, entre otras.
El mandatario galo pretende convertir la creación de la UPM en el principal logro diplomático de la presidencia semestral de su país en el bloque comunitario.
La unión mediterránea abarcará territorios desde las orillas danesas en Groenlandia hasta las arenas de Jordania.
Fuente: Andina Noticias.
