Hundida en lo más extremo de la pobreza, Paulina Escalante Torres, humilde madre de familia pidió a las autoridades locales la ayuda solidaria para su menor hijo de 16 años, quien presenta mal congénito a la vista y problemas neuronales.
Señaló además, que de concretarse el apoyo servirá para rehabilitar a su hijo Elar Flores Escalante de 16 años, que desde pequeño no puede ver, y que posteriormente afectó a la cabeza, impidiéndole el habla, refirió.
Las secuelas que ha dejado en el adolescente se tornan más graves cada día, de no recibir el apoyo, no solo de las autoridades, también de las empresas privadas y de una adecuada asistencia médica, agravaría su estado de salud, ya que requiere la rehabilitación a fin de controlar el sistema nervioso y poder recuperar el lenguaje.
Asimismo este hecho se complicaría toda vez que la madre quien es la única que vela por el joven adolescente presenta problemas a los riñones y dolores de espalda.
Solo unas cuantas esteras fija su precaria vivienda en el Centro Poblado de Caqui, a ello se suma los servicios de agua y luz que le son negables, solo su trabajo de guardián de una chacra sirve para su subsistencia diaria que apenas alcanza los 10 soles diarios.
