Felizmente en la víspera solo se registraron daños materiales. Desesperados gritos de auxilio y el ulular de las sirenas de los bomberos volvieron a dejarse escuchar y causaron temor en populoso sector.
El populoso sector de El Milagro, distrito de Santa María, sigue de malas. Al accidente en el que la semana pasada perdió la vida un obrero quien fue aplastado por una pared, ayer se sumó un incendio que ocasionó serios daños materiales y que se suscitó justo en la intersección de la zona antes mencionada con la de Toma y Callao.
Los gritos pidiendo auxilio que lanzaron los lugareños que fueron los primeros en advertir el siniestro y posteriormente el sonido de las sirenas de los bomberos, volvieron a sembrar el temor en todo el vecindario que hace ocho días nada más fue testigo de un hecho fatal, del cual aún lo logra reponerse.
VECINO SE PERCATÓ
Todo indica que a las diez de la mañana se inició el incendio. El dueño de una casa colindante a la que resultó afectada, subió a su techo a poner a secar maíz y por casualidad se percató que algo extraño estaba pasando, pues comenzó a percibir el olor a humo. Trató de averiguar lo que realmente sucedía y observó una lengua de fuego que lo obligó a descender inmediatamente de donde se encontraba y buscar apoyo entre los lugareños.
Minutos más tarde llegó la Policía de Cruz Blanca y ahi no mas hizo lo propio un grupo de efectivos de la Compañía de Bomberos Huacho Nº 20 que se tomaron alrededor de media hora para lograr sofocar el siniestro.
Dos camas, igual número de colchones, sábanas y frazadas, así como otros enseres del hogar quedaron reducidos a cenizas.
Los bomberos dijeron desconocer en qué circunstancias se registró la eventualidad. «Sabemos que esta casa no cuenta con fluido eléctrico, pero no podemos precisar si fue por una vela o por qué otra razón que se originó todo esto».
Fuente: Diario Ecos Huacho
