Grupos de familia coparon los principales centros de servicios como esparcimiento, restaurante, juguerías, chifas, entre otros, para agasajar a mamá.
Los más frecuentados fueron los mercados, Modelo, Abastos, Mazu, para hacerse de un regalo, para la reina del hogar, en el día de la madre y en la víspera.
No importó la condición económica o social, para homenajear a mamá, quienes en muchos casos congregan a sus hijos en casa, por única vez en el año.
Mención aparte merecen aquellos que tienen a su a madre en el seno del señor, que acudieron a los cementerios, llevando flores y en algunos casos bebidas, según sea la costumbre y tradición de las familias.
Madres solteras de modesta condición económica celebraron apretando sus recursos, para mejorar el menú en su día.
Unas vez más quedó, establecido que no hay otro ser que inspire respeto, idolatría, y veneración como la madre.