Bastaron 5 minutos en el quirófano para dejar atrás 12 eternos años en la oscuridad de la ceguera. La humilde niña iqueña Rita Marjorie Ventura Fajardo, quien sufre de síndrome de Down, recuperó hoy el sentido de la vista y la alegría de vivir al ser operada con éxito gracias a la campaña «Ver para Creer» que impulsa el Congreso de la República.
El doctor Luis Izquierdo utilizó la técnica faco emulsificación que permitió a la pequeña Rita recuperar la visión del ojo derecho, al extraérsele la catarata que la había despojado totalmente del sentido de la vista. El médico afirmó que su evolución es favorable y la próxima semana se haría lo propio con el otro ojo.
Al término de la intervención, la emocionada madre, Margarita Fajardo, quien acompañó a la menor hasta la capital, no pudo contener las lágrimas de alegría al ver que su hija, quien en ese momento se recuperaba del efecto de la anestesia, pudo verla por primera vez desde su nacimiento.
«No tengo palabras para expresar mi agradecimiento al Congreso, y especialmente a su presidente Luis Gonzales Posada, por impulsar esta campaña que ha permitido que mi hijita recupere la vista, ya que yo no tenía los medios para poder pagar la operación. Esto que me ha pasado es un verdadero milagro», dijo entre sollozos.
Tras enterarse de la buena de la noticia, el titular del Parlamento expresó su emoción y afirmó que el Congreso, continuará impulsando con energía la campaña «Ver para Creer» en más provincias del interior del país para que más casos de personas humildes como el de Rita tengan un final feliz.
La pequeña Rita llegó este mediodía a Lima junto a otros 20 pacientes que presentaban cuadros complejos, y que luego del despistaje de la campaña «Ver para Creer» que se realizó el último fin de semana en Ica, fueron seleccionados para ser operados gratuitamente y con todas las condiciones necesarias en la capital.
Trasladados desde dicha región en un vehículo del Congreso de la República, los humildes pacientes fueron reunidos en el servicio médico del Palacio Legislativo, donde pasaron por el correspondiente examen de riesgo quirúrgico para luego dirigirse a clínicas privadas especializadas en las que fueron operados satisfactoriamente y sin costo alguno.
Fuente: RPP