En un hecho censurable, presuntamente de extorsión, un artefacto explosivo fue colocado y estalló, en el frontis de la vivienda de una vendedora de broaster, en la calle 3 de octubre (ingreso al hospital), a menos de media cuadra del nosocomio huaralino.
Si bien no se produjeron daños personales, en cambio los daños materiales no solo afectaron a la vivienda, sino también a las viviendas vecinas, sobre todo las ubicadas al frente de la vivienda afectada.
Los fierros de la puerta y reja protectora, fueron dañados y las lunas saltaron en pedazos, en un lugar que es bastante transitado por personas. A los vecinos llamó la atención la lenta reacción de la policía, pues llegaron mucho tiempo después de la explosión.