Sorprendidos huaralinos vieron el centro de la ciudad (como la calle 2 de Mayo y la Av. Estación), totalmente atiborradas de trailers, volquetes, buses y camiones, a raíz del hundimiento producido en Chancay, que también ocasionó el cierre de la carretera Panamericana Norte.
El temor que el hundimiento del túnel continúe y llegue a la vía Panamericana, produjo el desvío del tránsito vehicular hacia Huaral, en donde no existe una vía circundante y los vehículos tienen que ingresar a la zona urbana.
El intenso e inusual tráfico de vehículos pesados e interprovinciales, no solo pone en peligro la vida de escolares y público en general, sino que ocasionará el deterioro de las pistas, cuyas estructuras urbanas que no están diseñadas para tal eventualidad.
Asimismo, la población huaralina viene pidiendo presencial de policía de tránsito y personal de tránsito de la municipalidad para que puedan apoyar a que no ocurran accidentes fatales