Agentes de la Policía Nacional del Perú (PNP) desarticularon el último sábado una banda que se dedicaba a trasladar a menores de edad al establecimiento penitenciario de Carquín, ubicado en la provincia de Huaura (región Lima Provincias), para, presuntamente, fines de explotación sexual.
De acuerdo con un reportaje del programa Domingo al día, ocho menores de edad y una joven de 19 años, supuestas víctimas de explotación sexual, fueron rescatadas por los efectivos policiales.
«En el lugar de la intervención se detuvo a cinco ciudadanos peruanos que eran encargados de la ‘seguridad’ del lugar. Su función en realidad era controlar a todas las víctimas que estaban dentro del local para evitar que salgan o huyan. También al administrador que hace la cobranza de los clientes», dijo el general PNP Guillen Chávez, director contra la Trata de Personas.
«Ellas tenían los sellos típicos, característicos, que se les coloca a las personas que van a ingresar a un establecimiento penitenciario, por eso pudimos determinar que ellas habían sido llevadas a este penal para ofrecer servicios sexuales», detalló.
En su intervención, la Policía Nacional logró capturar a tres integrantes de la banda criminal, conocida como ‘Los tratantes del Norte Chico’, entre ellos Fannyber Pérez Vásquez, de 47 años, Kelvin Rafael Almarza Vásquez, de 18 años.
Inician investigación
En un comunicado, el Instituto Nacional Penitenciario (Inpe) informó que ha iniciado las investigaciones correspondientes y que, por seguridad y mientras duren las pesquisas, ha procedido con el aislamiento de tres internos de nacionalidad venezolana que serían familiares de las menores, y que estarían involucrados en el posible hecho delictivo.
«De acuerdo con el Sistema Biométrico de Visitas del penal, la presuntas menores de edad se encuentran registradas como personas adultas, según sus cédulas de identificación; por lo cual se ha pedido al Ministerio Público y Policía Nacional del Perú, realizar una investigación exhaustiva y denunciar a los que resulten responsables, si fuera el caso», detalló.
Omar Méndez, jefe del Inpe, sostuvo que todavía no tienen indicios que señalen que el personal penitenciario esté “coludido”.
“Hoy día me estoy reuniendo con la ministra de la Mujer, el Ministerio Público, Migraciones y la Policía Nacional para poder tomar acciones conjuntas y reforzadas en materia de ingreso de personas extranjeras; y sobre todo, cruzar esta información con otras entidades importantes, como el CEM (Centro de Emergencia de la Mujer), o la Base de Datos de Migraciones para tener certeza de quiénes están ingresando o personas que podrían estar captadas en una red de trata y llegue todo el auxilio policial y judicial que se debe en este tipo de casos tan delicados”, añadió.