¡Justicia! Tras enterarse de la repentina muerte que sufrió su padre, a manos de su compañero de trabajo, Rafael Vilcatoma Arone, quien lo atacó con un balón de gas, las hijas de Abraham Lucano, llegaron desde Lima y Arequipa, hasta Ayacucho para reconocer el cuerpo, al igual que darle el último adiós. Ellas rompieron en llanto porque no pensaban verlo para enterrarlo.
“No imagino enterrarlo mañana, yo lo voy a encontrar”, mencionó una de las mujeres a América. Además, ella contó que lo habían reconocido al ver las noticias, exactamente por la grabación de la cámara de seguridad que estaba dentro de la distribuidora y fue ahí donde rompieron en llanto.
Del mismo modo, indicaron que el fallecido siempre se comunicaba con sus hijos, a pesar de haber iniciado su tercer compromiso en Ayacucho. “Mi papá trabajó como panadero, en la mina y por último vendía gas para sostenernos […] suplico y ruego que hagan justicia para mi padre, él no se merecía esto”.
“Es algo raro lo que ha hecho este hombre, ni siquiera se conocían, hay otras versiones que dicen que posiblemente lo hayan mandado a matar, aunque no entendemos por qué […] Quizá pueda ser la segunda mujer al enterarse de esta tercera relación, no sabemos”, finalizaron las hermanas Lucano.
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Por otro lado, el hermano de la víctima, Antos Lucana, manifestó que este criminal tendría una cuartada. “Ha ido a su casa a bañarse, cambiarse de ropa, un loco no hace esas cosas pues señor, un loco no actúa de esa manera”. Mientras tanto, el cuerpo fue llevado en un ataúd hasta la ciudad de Lima.