Una menor de 15 años de edad, identificada con las iniciales Y. G. Q. (15), denunció que fue víctima de abuso sexual en la Base Militar de Barranca, por parte de efectivos del ejército de dicha dependencia.
Según narró la víctima, acudió a la Base Militar, en compañía de una amiga, quien le pidió que la acompañara a retirar un encargo, ya que ella tenía a un conocido en la base. Al llegar al lugar, un grupo de soldados les ofrecieron bebidas alcohólicas.
Pasado un tiempo, la menor recuerda y acepta haber estado ebria y forcejeando con uno de los militares, hasta que perdió el conocimiento. Cuando se despertó, ella se encontraba desnuda junto a uno de los soldados, que también estaba desnudo.
Con dolores entre sus piernas, la víctima asustada intentó salir rápidamente del lugar, pero fue impedida por los militares, quienes incluso quisieron asfixiarla con prendas de vestir bañadas de alcohol.
Por lo que ella en su desesperación cogió botellas de licor y las reventó en señal de defensa propia, logrando huir junto a su amiga.
Indicó que se trasladaron a la dependencia policial para denunciar el hecho, pero que un miembro de la División Policial de Barranca, les puso trabas y hasta habló con la madre de la menor para convencerla de negociar el hecho.