Cuatro obreros murieron en Miraflores (Lima) tras ser sepultados vivos por un enorme volumen de tierra cuando laboraban en la construcción de un edificio en la cuadra 13 de la avenida El Reducto. Después de casi diez horas de trabajo, un equipo combinado de bomberos y policías recuperó los cuerpos sin vida de los trabajadores Jorge Luis Huapaya Serna (38), Juan Carlos Lima Quispe (32) y Floro Sandro Huamán (39).
El primer cadáver rescatado fue el de Luis Bocanegra, de 43 años, que se iba a casar el mismo día de la tragedia con la madre de sus tres hijos, Marisol Camacho.
Bocanegra, natural de Chimbote (norte), recién había ingresado a trabajar en la obra, donde se construye un edificio de departamentos y que tenía dos meses de iniciada.
Los cadáveres de los obreros fallecidos fueron trasladados a la Morgue de Lima en una camioneta policial para la necropsia de ley, constató un periodista de RPP.
El accidente es el segundo de este tipo que se registra en Lima desde diciembre pasado, y elevó a 12 la cifra de obreros muertos en similares circunstancias.
La Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP) denunció una «grave negligencia» por parte de la empresa constructora JJ Ingenieros, responsable de la obra, por supuestamente no brindar el soporte técnico y las garantías necesarias referidas a las normas de Seguridad y Salud en el Trabajo.
Defensa Civil ordenó la evacuación de las casas vecinas a la construcción porque el derrumbe de piedras y concreto ha debilitado sus estructuras y el municipio se ofreció a darles refugio hasta que pase la emergencia.