La obra contemplaba una inversión de más de 11 millones de soles, con expediente técnico aprobado que prácticamente se ha perdido.
Por: Carlos Palacios Núñez.
Reza el refrán “Camarón que se duerme se lo lleva la corriente”, y es cierto, pues donde falta la atención o reina la “pereza”, se pierden oportunidades dejándonos desubicados y sin nada… Esto parece estar sucediendo con el desarrollo y ejecución de la inversión pública en diversos espacios de gobierno.
Tal es el caso del Proyecto “Instalación de defensa ribereña y encauzamiento del río Chancay II Etapa, progresivas 15+000 al 18+000 y 19+000 al 19+500 Sector Caqui, distrito de Aucallama, provincia de Huaral – Lima”. Con Código Único de Inversiones N°2192518, a un costo total de 11 214 916.81 soles actualizado a noviembre de 2018, según el Sistema de Seguimiento de Inversiones del Ministerio de Economía y Finanzas.
El proyecto empezó a gestarse desde diciembre del año 2013, con un monto de inversión de 9 602 138.00 soles, figurando en el Plan Anual del Consejo Superior de Contrataciones y Adquisiciones del Estado – CONSUCODE. Desde esa fecha permanece activo y la Municipalidad Provincial de Huaral es la entidad responsable de su gestión, pero hasta la actualidad no se encuentra en su programación multianual de inversiones, a pesar de que el proyecto forma parte de la cadena funcional de Orden Público y Seguridad, en lo referente a la Gestión de riesgos y emergencias como parte de la prevención de desastres.
La ejecución del proyecto permitirá intervenir en una zona sensible del río Chancay – Huaral, reforzando aproximadamente 3 kilómetros de defensa ribereña de la margen izquierda logrando prevenir la afectación de poblaciones, áreas cultivos y actividades pecuarias del sector Caqui en el distrito de Aucallama, expuestas al riesgo en épocas de avenida o crecida del río a consecuencia de las fuertes lluvias en la zona alta o media de la cuenca.
En el año 2017, durante los impactos de El Niño Costero, específicamente el 14 de marzo, el desborde del río, dejó ver este y otros puntos como zonas vulnerables y altamente críticas. Los reportes de evaluación y daños de la Oficina de Defensa Civil de la Municipalidad de Aucallama indican 62 personas damnificadas, 193 personas afectadas, 14 viviendas destruidas, infraestructura vial y de riego también afectada, incluyendo 160 hectáreas cultivos perennes.
El año 2018, el entonces Ministerio de Agricultura y Riego (MINAGRI), firmó el Convenio de Cooperación Interinstitucional N°002-2018-MINAGRI-DM, con la Municipalidad Provincial de Huaral, con el objetivo de gestionar la asignación de recursos para atender la ejecución de dicho proyecto.
Incluso el 23 de febrero de ese año, en ceremonia pública, celebrada en la plaza de armas de Huaral, el entonces ministro de agricultura y riego Dr. José Arista Arbildo y la alcaldesa Sra. Anita Kobayashi firmaron el convenio y se entregó un cheque simbólico de la inversión a desarrollar para ejecutar el proyecto.
Entonces, si estaba todo gestionado, ¿qué pasó con la ejecución de la obra?
Lamentablemente ni los actuales funcionarios de la Municipalidad Provincial de Huaral, ni la Junta de Usuarios del Sector Hidráulico Chancay Huaral (JUSHCHH), ni en la Administración Local de Agua Chancay Huaral, se tiene claro lo sucedido o se conoce muy poco. Lo que se sabe es que hubo observaciones al expediente y que la JUSHCHH apoyó a la provincial en levantar observaciones de hidrología, según indica el Ing. Johnny Aida Shinkai, gerente de la JUSHCHH. Luego de ello, hay mucha especulación.
También es válido referir que, algunos profesionales locales consideran que el proyecto no justifica la inversión, ya que no está en una zona crítica y que se debería priorizar otros puntos donde la afectación por crecida del río impactará directamente en centros poblados y generando mayores efectos negativos.
Lo cierto es que, desde el 2018 a la actualidad, el proyecto ha perdido vigencia y no está registrado en la programación multianual de inversiones de la Municipalidad Provincial de Huaral y eso lo hace más lejano de su desarrollo y más cercano de su desactualización e inactivación en el Ministerio de Economía y Finanzas. Podríamos decir que es una oportunidad de inversión perdida.
“Nos sentimos defraudados con las autoridades de la municipalidad provincial, no hay voluntad política. Cada año, durante los meses de marzo a abril vivimos asustados pensando en que el río crecerá y se llevará todo; afectando a Caqui, y a los Sectores 1, 2, 6 y 7. Nosotros, nos la buscamos, gestionamos maquinaria ante el Gobierno Regional Lima y JUSHCHH para limpiar, descolmatar y encauzar el río y cada agricultor pone entre 300.00 a 500.00 soles para ayudar, incluso con los pagos de la cama baja, que traslada a la maquinaria”, expresa José Rojas, presidente de la Comisión de Usuarios Caqui.
Al consultar a los funcionarios de la Municipalidad Provincial de Huaral, muchos no tienen conocimiento del proceso, y con ello, confirmamos que uno de los retos para dinamizar la inversión pública a nivel nacional es la constante rotación de funcionarios vinculados al sistema de inversión pública. Los antiguos funcionarios no culminan los procesos y lo que es peor, no brindan explicación alguna al respecto. Por otro lado, los nuevos funcionarios no continúan ni se informan de los procesos de la anterior gestión para rescatar y continuar con aquellos que son de interés público.
A esto sumamos que, a nivel nacional y especialmente en muchos gobiernos regionales o locales es muy débil la capacidad para desarrollar la inversión pública, incluso muchos proyectos poseen expedientes técnicos deficientes y no pasan los filtros del programa Invierte.pe.
Todo ello paraliza la inversión pública y detiene el actuar de un área que brinda servicios e infraestructura para el bienestar de la población, además de activar la productividad y motivar la economía local y nacional.
Y ahora, ¿Qué hacemos?
Pues, ir a llorar al río por la pena de ver otro proyecto que no se cumple, dirían unos. Sin embargo, no todo está perdido para los interesados en que esta obra se ejecute, especialmente para agricultores y directivos de la Comisión de Usuarios Caqui y funcionarios de la Municipalidad Distrital de Aucallama. Estos últimos en la persona del Sr. Hugo Álvarez Carballido, alcalde del distrito de Aucallama, han enviado una carta el día 08 de julio de 2021, al Dr. Jaime Uribe Ochoa, alcalde de la Municipalidad Provincial de Huaral, con la finalidad de hacer llegar la notificación de cierre del proyecto y para permitir que la Municipalidad Distrital de Aucallama pueda retomar el proceso, rehaciendo el expediente técnico y actuando como unidad ejecutora.
“Es importante que se cierre el ciclo de inversión y que la municipalidad provincial libere el proyecto, pues hay un gasto de expediente técnico. Esto es cuestión de decisión y minutos. Además, tenemos una población que ha esperado por años la ejecución del proyecto y lo bueno es que hay voluntad e interés por parte de la municipalidad de Aucallama para continuar la gestión”, expresó el Ing. Ángel Rodríguez Pariamachi, gerente de desarrollo urbano y rural de la municipalidad de Aucallama, quien está convencido en que el proyecto es necesario y forma parte de los objetivos de desarrollo de Aucallama.
Entonces, para dar respuesta a la pregunta con la que iniciamos la nota y no quedar con la cara triste, es necesario que la Municipalidad Provincial de Huaral que, aún tiene en sus manos el Proyecto, sincere su actuación al respecto y de ser el caso, lo libere para que la Municipalidad Distrital de Aucallama, retome la posta y gestione la inversión que dé luz a quienes esperan que se haga realidad una obra que parece estar destinada a nunca empezar.
1. https://ofi5.mef.gob.pe/invierte/ejecucion/verFichaEjecucion/2192518
2.http://sinpad.indeci.gob.pe/sinpad/emergencias/Evaluacion/Reporte/rpt_eme_situacion_emergencia.asp?EmergCode=00084744&expande=1
3. Foto: Contacto Informativo Huaral
