Querer es poder. Unos escolares han sorprendido a todos los peruanos, por sus ganas de estudiar, pese a las condiciones en las que tienen que hacerlas.
Estos jóvenes del caserío de Coyungo en el distrito de Changuillo en la provincia de Nasca, Ica, tienen que subir a diario hasta lo alto de un cerro para recibir sus clases virtuales dentro de un cementerio.
Según se informó, la única antena de conectividad de internet que existe en la zona no cuenta con energía eléctrica debido a la falta de pago por parte de una empresa proveedora que tendría un convenio con el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC).
Abelardo Hernández, alcalde de Changuillo, responsabilizó de esta situación a la empresa Andesat Perú y pidió al MTC que interceda para solucionar el problema de la conectividad, pues el cementerio se ha convertido en un salón de clases virtuales.
Este lugar no ha sido considerado dentro de los prioritarios para la entrega de tablets ofrecidas por el Ministerio de Educación, sin embargo, estos escolares muestran todas las ganas por llevar a cabo sus estudios, a pesar que tienen que realizarlas sobre las tumbas del cementerio.