El viceministro de Justicia, Felipe Paredes, anunció que la población penitenciaria será incluida en la fase 2, debido a que corren un riesgo alto de contagio por las condiciones en las que viven.
Señaló que los presos ascienden a 87.000 personas, mientras que los trabajadores del Instituto Nacional Penitenciario son 11.000.
“Se ha ratificado que la población penitenciaria debe estar en la Fase 2. Luego de la primera ola se hizo un estudio de seroprevalencia y se determinó que en las cárceles el porcentaje de presencia del virus era del 54% mientras que afuera del establecimiento era del 23% esto hizo que se le considerara como prioritario por ser vulnerable por eso está en la Fase 2. Así ha aparecido en todas las resoluciones sobre el tema”, afirmó en un medio de comunicación.
El funcionario explicó que para que la campaña de vacunación tenga éxito se debe priorizar a la población que presenta un mayor riesgo. Recordó que el Estado debe garantizar la seguridad de la población penitenciaria.
“Pido a la población que entienda que este es un asunto que compromete a todos y del que salimos todos, porque de los contrario un preso podría contraer la enfermedad y contagiar a un trabajador del INPE, y este a su vez a su familia”, agregó.