Frente a las denuncias suscitadas en las últimas horas, respecto a que se utiliza la planta de oxígeno de Huaral, para proveer de tan indispensable producto a otros lugares, el padre Eberth Carranza, visiblemente mortificado, dijo que si habiendo tanta necesidad de oxígeno en Huaral, se actúa de esa manera, estarán dispuestos a pedir al gobierno regional, que retiren lo que han puesto, para ser reemplazado por instrumentos pertenecientes a la sociedad civil y la parroquia.
Señaló que hay malas decisiones y las autoridades del hospital no cumplen con lo que tienen que cumplir y esto lamentablemente se paga con la vida de personas.
“Esto no es punto de vista, es algo objetivo. Hoy tendremos una reunión con todo el grupo de oxigenatón y estamos evaluando que a lo mejor la donación pueda revertir a la sociedad civil y la parroquia, para su administración. El gobernador regional puede decir: yo puse la segunda línea, pero quien hizo la caseta, quién puso las conexiones y las instalaciones eléctricas. Lo de la región se ha colocado en un lugar ya listo.
Si piensan que por eso se toman la atribución de distribuir el oxígeno a sus amigotes, para apañar sus responsabilidades, nosotros no lo podemos pagar. Ya hemos puesto nuestro esfuerzo y nuestro dinero.
Si el gobernador decide retirar su línea, nosotros veremos cómo gestionar otra”, manifestó.