Hace unos días, esperamos atentos frente al televisor, radio o redes sociales, el mensaje a la nación brindado por el Presidente Francisco Sagasti, oímos atentamente las nuevas medidas dictadas por el mandatario y sus ministros, que ayudarían a frenar una posible segunda ola de covid-19.
Pero, ¿Estamos realmente de acuerdo con las medidas dictadas?
Para saber eso, tenemos que ponernos en los zapatos de todas las personas, pues cada una de ellas vive una realidad diferente.
Pero pongamos como ejemplo nuestro querido Huaral, nuestra linda capital de la agricultura, que nuevamente ha ingresado a cuarentena focalizada, empezando el toque de queda, nada más y nada menos que desde las 7:00 p.m. hasta las 4:00 a.m., mientras que los días domingos tenemos que acatar la restricción vehicular y peatonal, eso quiere decir, No sale nadie.
Desde mi punto de vista, la cuarentena focalizada es una buena decisión, pienso que de alguna manera se tiene que frenar el incremento de casos de coronavirus, pues la tranquilidad parece haberse esfumado en nuestra provincia, oyéndose nuevamente casos desesperados de personas pidiendo camas UCI o ayuda para poder salvar a algún familiar, malos recuerdos que nos remontan al 2020, año que recién estamos pasando en página.
Pero ¿Qué hacemos con la restricción de los domingos?
Yo lo puedo tomar como una mala decisión, acaso ¿el virus descansa solo ese día?
Es una pregunta que me estoy haciendo desde hace días, ayer sábado tuve la oportunidad de caminar minutos antes del toque de queda por la principales calles de nuestra provincia y observé que volvió la histeria colectiva, muchas personas realizando largas y largas colas para comprar, en casi todos establecimientos. Compras innecesarias, creo yo. No sirve de nada comprar de más, cuando volveremos a salir el día lunes.
¿Y el covid-19? ¿La distancia social?
Eso me pregunté hasta que llegué a casa, es complicado muchas veces aconsejar a alguien sobre lo que debe y no debe de hacer, pero señores, esto no es nada nuevo, hemos tenido varios meses pasando esta misma situación y me parece que aún no aprendemos, estamos acostumbrados a dejar todo a última hora y a realizar cosas que antes ni si quiera hacíamos.
¿Qué hay de malo si comemos algo ligero un domingo?
Por La Huaralina