Miles de aficionados huaralinos están completamente seguros que el árbitro jugó contra el Unión Huaral, pues sus erróneas decisiones acabaron con la ilusión de regresar a la Primera División del fútbol profesional.
Argumentan que el árbitro Michael Espinoza le robó el partido y los sueños al pueblo de Huaral: Cobró un penal inexistente a favor del Juan Aurich; no cobró un penal cometido por un jugador del Juan Aurich dentro del área; expulsó injustificadamente a Carlos López, uno de los mejores jugadores huaralinos, y para redondear su cuestionable faena, anuló un gol legítimo al Unión Huaral, marcado por el cholito Sotil, sin que haya cometido ninguna falta.
Pero buscando al responsable que puede estar detrás de este mal arbitraje, los hinchas encontraron que el actual presidente de la Federación Peruana de Fútbol, es el chiclayano Agustín Lozano Saavedra, con lo cual queda esclarecido el favoritismo.