Un panadero originario de Milán, Italia, todos los días horneaba y dejaba canastas de pan y pizzas para que las personas con menos recursos, golpeadas económicamente por la pandemia de Covid 19, falleció a los 76 años, víctima del coronavirus.
Nunca dejó de ayudar
Cuando la primera ola de coronavirus sars cov 2 impactó en Italia, Gianni Bernardinello, comenzó a colocar cestas llenas de pan, pizza y dulces fuera de su tienda en el barrio chino de Milán. Las consecuencias económicas del cierre de negocios y pérdidas de empleo, puso a muchas familias en la pobreza, por lo que, aun cuando él mismo estaba en el grupo de riesgo, no le importó y se dedicó a hornear todos los días para sus vecinos y la gente que tuviera hambre.
«Para dar una mano a los necesitados», decía el letrero sobre las cestas, «sírvase usted mismo y piense en los demás también».
Después de colocar la canasta, Gianni Bernardinello, se metía rápidamente a su tienda para evitar avergonzar a quienes estaban en la fila y que muy probablemente conocía en otras circunstancias.
De acuerdo con sus vecinos, por la noche sacaba lo que le había quedado en el día, pero en la mañana y el mediodía también regalaba pan fresco. Estaba realmente preocupado por la situación.
El Sr Bernardinello murió el 9 de noviembre en el hospital de Milán, víctima de coronavirus.
Su hija Samuela confirmó el deceso hace poco a medios de su país. Según declaró, a pesar de que sus hijas le rogaban que se quedara en casa, todos los días iba a su panadería y hacía sus canastas de pan, hasta el día en que cayó enfermo.
“Entre estos muros no había un día en 130 años que dejaran de hacer pan”, solía decir, “incluso bajo los bombardeos de 1943 (en la Segunda Guerra Mundial”, explicó Samuela a The New York Times.
La panadería “Berni” por el sobrenombre de Bernardinello era un lugar de encuentro en la zona, donde los lugareños pasaban por un café, galletas y panecillos y algunas veces escuchaban a Berni hablar de drones, su hobbie y pasión cuando no estaba en su negocio.
Su hija Samuela se hará cargo del negocio y seguirá horneando para los desvalidos. “Dijo que debemos ayudar, ya que podemos. Él dijo que la gente siempre necesita pan”, declaró.
FUENTE: msn.com