La jefa del Comando de Operaciones COVID-19, Pilar Mazzetti, indicó este viernes que una nueva ola de contagios del nuevo coronavirus (COVID-19) en el país puede darse si los ciudadanos se descuidan y no cumplen con las restricciones, ya sea en pleno estado de emergencia o tras el levantamiento de la cuarentena.
Esto lo precisó tras las expresiones de la exministra de Salud Patricia García, quien señaló que habría una segunda ola si se levanta la medida el próximo 24 de mayo.
Desde Iquitos, Mazzetti reiteró que la pandemia en el Perú es heterogénea porque existen regiones en el que los casos positivos y fallecimientos por coronavirus van en aumento mientras existen otras zonas del territorio nacional donde las cifras son menores.
“Una nueva ola existe bajo cualquier circunstancia si nos descuidamos. Miren lo que ha sucedido en Chile. Por otro lado, la epidemia en nuestro país es heterogénea. Es decir, la mayor parte estamos más o menos en el mismo nivel, pero en algunos lugares como en Piura o aquí en Iquitos están todavía en ascenso. Decir que estamos en la cima es un promedio de todo esto y nos da esperanza para tener las fuerzas y mantener las medidas”, precisó para Canal N.
En otro momento, Mazzetti insistió que estar en la meseta o que esta baje no significa que se venció en la lucha contra el COVID-19 o se reporten menos personas que se enfermen de este virus, sino por el contrario, dijo que se tiene ese tiempo para mejorar varios procesos a fin de evitar un incremento en la tasa de diagnosticados con coronavirus.
“Estar en la meseta significa que hace varios días que no estamos viendo este crecimiento importante. Eso no quiere decir que ya salimos del problema. Eso significa que estamos viendo por lo menos una luz en el camino, pero que sigamos en meseta y que luego la meseta baje significa que todos tenemos que continuar el esfuerzo. No se olviden que lo que medimos es que aparezcan más personas positivas», dijo la también ex ministra.
«Ojo, no significa que no va a haber personas que enfermen porque los que se vuelven positivos hoy día se enferman dos o tres semanas después. Entonces significa que, aunque tengamos un número ya mucho más razonable de nuevos positivos todavía clínicamente vamos a tener personas afectadas. Eso debemos tener todos en cuenta para no bajar la guardia”, remarcó.
El Comercio