Con el apoyo de la Iglesia San Juan Bautista de Huaral, la Municipalidad huaralina a través de la Sub Gerencia de Atención a las Personas con Discapacidad unieron esfuerzos para mejorar la calidad de vida de dos personas con discapacidad que requerían una silla de rueda.La primera en recibir la buena noticia fue la señora Maria Esther Silva Espinoza de 72 años de edad quien padece de una fractura de la tibia izquierda. Este mal no le permite movilizarse por si sola, por lo tanto era necesario contar con una silla de ruedas para movilizarse hacia el hospital y recibir su terapia de rehabilitación. Ella recibió con alegría, el día 22 de Abril del presente año, este producto biomecánico en su humilde casa ubicada en Flor de la Huaquilla 157 Int. 001, una de las zonas más antiguas de Huaral. Su hija Sara Caleni Silva expreso su agradecimiento e indico que por fin podrá pasearla a su mama y con mucha comodidad la llevara a sus sesiones de rehabilitación.
Otro cuadro muy especial fue la del niño Carlos Daniel Toyco Coca, de 9 años de edad, quien padece de la enfermedad del PERTHES. Es una enfermedad de la cadera del niño en la que se produce una debilidad progresiva de la cabeza del fémur (la «bola» de la cadera) y que puede provocar una deformidad permanente de la misma.
Ocurre en niños entre los 3 y los 12 años y aparece con mayor frecuencia en niños (80%) que en niñas (20%). En la mayoría de los casos afecta sólo una cadera pero en el 10% de los pacientes la lesión se produce en ambos lados.
Carlos Daniel no puede caminar y además sufre de dolores intensos, por lo que tiene que tomar fuertes dosis de calmantes para poder estar tranquilo y disfrutar de la compañía de sus padres que diariamente están buscando parar o controlar esta enfermedad en los diferentes hospitales de la capital. Su padre Wilfredo Toyco Palomino estuvo buscando una silla de ruedas para que su hijo pueda asistir al colegio y encontró la solución a su problema en la OMAPED-Huaral, quien brindo todo el apoyo.
La silla de ruedas fue entregada a Carlos Daniel el día 23 de Abril del presente año en su domicilio ubicado en Los Naturales 847-Huaral.
Dos personajes diferenciados por las edades, pero presentan una discapacidad física que requieren un prolongado tratamiento y asumir los costos de recuperación que no pueden afrontar solos. Las sillas de ruedas han aliviado en parte sus dolencias pero aun queda mucho por recorrer en el camino de renovar su salud física y espiritual.