El empresario Dionisio Romero, presidente del directorio de Credicorp, declaró al Equipo Especial Lava Jato del Ministerio Público que ese conglomerado aportó más de 3 millones y medio de dólares a la campaña electoral de Keiko Fujimori, en las elecciones generales del 2011. Pero más allá del aporte en sí, despierta graves sospechas cómo se entregó el dinero: en efectivo y en las manos de la entonces candidata presidencial.
Así lo detalló Romero en su declaración testimonial, a la que La República tuvo acceso. Según dijo en el interrogatorio de ayer ante el fiscal José Pérez, el aporte económico a Fuerza 2011 fue una iniciativa personal, nacida del temor que despertaba la eventual victoria del entonces candidato Ollanta Humala, a quien Romero consideraba un peligro para el modelo económico del país y, por ende, para sus empresas.
«En coordinación con el gerente Walter Bayle, decidimos apoyar al partido (Fuerza 2011) que según las encuestas le podía ganar la elección al partido financiado por Venezuela. Entre la primera y segunda vuelta aportamos la suma de US$ 3’650,000.00. Soy consciente que es un monto excepcional, que se da en un contexto excepcional, que el país cayera en manos de la política chavista”, declara Romero.
Para ello, el presidente de Credicorp buscó a alguien que pudiera contactarlo con dirigentes de Fuerza 2011, pues asegura no haber tenido cercanía con el partido. Entonces recurre al empresario y exministro de Comercio Exterior en el segundo gobierno aprista Martín Pérez Monteverde.
«No recuerdo con precisión cuántas reuniones se dieron, pero creo que fueron unas seis o siete, todas en casa de Martín Pérez. Participaron la señora (Keiko) Fujimori, Jaime Yoshiyama, Martín Pérez y quien habla; no recuerdo si en todas las reuniones estaban ambos o solo uno de ellos”, revela Romero.
«No recuerdo con precisión cuántas reuniones se dieron, pero creo que fueron unas seis o siete, todas en casa de Martín Pérez. Participaron la señora (Keiko) Fujimori, Jaime Yoshiyama, Martín Pérez y quien habla; no recuerdo si en todas las reuniones estaban ambos o solo uno de ellos”, revela Romero.