En la ciudad de Piura, una madre de familia no soportó las travesuras de su menor hijo y descontrolada por la ira decidió calentar una cuchara de metal para quemarle la boca y diferentes partes del rostro, ocasionando que el menor no pudiera gesticular ni ingerir sus alimentos.
Luego del brutal ataque, la mujer envió al colegio al pequeño de once años. La profesora es quien se percató de las severas quemaduras que había sufrido su alumno.
La indignada docente detuvo sus clases por un momento para acudir junto al menor a la Comisaría del Asentamiento Humano El Indio y denunciar el caso de violencia.
Los agentes confirmaron la gravedad de las lesiones y fueron en busca de la mujer, quien se encontraba en su vivienda. Tras informarle de la situación, la engrilletaron para ponerla a disposición del fiscal de turno.
A pesar de que la mujer en todo momento juró inocencia, el fiscal le abrió proceso penal por violencia familiar. Además, fuentes policiales revelaron que no sería la primera vez que la mujer ataca a su menor hijo con la finalidad de corregirlo.
LR