En la Alameda Los Héroes de Huaral, los funcionarios y regidores de la Municipalidad, rindieron homenaje a la inmortal figura de don Miguel Grau Seminario, recordando los 139 años de su sublime heroísmo en la Guerra del Pacífico, cuando con el granítico monitor Huascar, enfrentó a toda la escuadra chilena.
De igual manera, los efectivos de la Capitanía del Puerto de Chancay, con sus efectivos de la Marina de Guerra del Perú izaron el Pabellón Nacional, frente al busto de Grau, ubicado en el puerto, recordando además el 179 aniversario de dicha institución.
En ambos casos se colocaron ofrendas florales al inmortal «Caballero de los Mares” Miguel Grau Seminario, que perdió la vida a bordo de emblemático monitor Huáscar.
Estela de patriotismo
Juan Carlos Llosa, Cap. Navío. Subdirector Inf. La Marina.
La Marina de Guerra del Perú es una institución siempre activa, fecunda en valores espirituales y morales, deuda de la tradición religiosa de la Nación, de inveterado culto al patriotismo y a la veneración del gesto heroico, donde se albergan espíritus nobles de hombres de mar dispuestos a dar la vida por la defensa y la libertad de sus compatriotas. Esa es precisamente la esencia del legado del Gran Almirante del Perú don Miguel Grau Seminario, el mismo que reivindicamos cada día. Al conmemorarse 197º Aniversario de la Marina de Guerra del Perú y del 139º Aniversario del Glorioso Combate Naval de Angamos, estamos seguros de que nuestros compatriotas continuarán confiando en la labor que cumple su Armada, en la rectitud de sus mujeres y de sus hombres y en su inquebrantable vocación por actuar cuando se le requiera a cualquier hora, en el ámbito que la Constitución le asigna.
Ciudadano, marino y político
John Rodríguez Asti, Cap. de Navío (r). Historiador.
Grau, a quien la nación le rinde un merecido homenaje cada 8 de octubre, no solo es el marino héroe de Angamos, sino un peruano de primera generación, quien forjaría nuestra identidad nacional en medio del fragor de la anarquía política y las guerras de inicios de la República. Formado bajo el rigor de los hombres de mar, ingresa tempranamente a la Armada, en donde, desde la cubierta de sus buques, le cupo ser destacado protagonista de acontecimientos históricos trascendentales cuando la integridad nacional estuvo en peligro, no dudando en llegar hasta el sacrificio. Más allá de su indiscutible dimensión heroica, Grau fue un peruano que supo guiarse sobre sólidos principios morales durante su existencia. Su inmolación en Angamos fue el corolario de la vida de un hombre íntegro, de un peruano que, consecuente a sus principios, asumió un compromiso para con su familia y con sus conciudadanos en la esperanza de legarnos un mejor y digno país donde vivir.