Lleno de contradicciones, los padres de una menor de 11 meses, confesaron su crimen tras una serie de historias falsas no tuvieron otra salida más que decir la verdad. El día de hoy, la policía detuvo a Ronaldo Fernández Roca (19) y Cirila Ramos Quispe (18) por el delito de parricidio, en agravio de su menor hija de iniciales V.S.N.F.R. (11 meses); ocurrido en la jurisidiccion del Depincri Chaclacayo – Lurigancho.
El caso levantó sospecha cuando la tía de la bebé identificada como Karina Fernández Roca (26) llegó a la vivienda de la pareja y al preguntar por la menor, estos muy serenos le dijeron que la bebé, había fallecido tras asfixiarse comiendo pollo a la brasa. Consternada por la tranquilidad de Cirila, la tía se dirigió a la dependencia policial junto a los padres de la pequeña tras pedirles una explicación.
Ya en el lugar y al brindar explicaciones a los policías, estos jóvenes se mostraron reacios y bastantes frívolos ante el tema, en medio de contradicciones y una serie de historia tras otra, no tuvieron otra opción que confesar su crimen justificando el hecho diciendo que tenían problemas conyugales y económicos.
SIN PIEDAD.
Luego de confesar el crimen, ambos detallaron la escena del terrible final de su propia hija. Dijeron que asesinaron a la niña el 21 de setiembre, asfixiándola con sus manos y posteriormente, quemaron el cuerpo en la parte alta de un cerro cercano a su domicilio, enterrando los restos en ese lugar.
De acuerdo a información de la policía, la pareja tenían 4 meses conviviendo y según la madre, habría sido el hombre quien tuvo la idea de ocasionar la muerte de la menor, quien además agregó que este, la pegaba constantemente.
En estos momentos, la policía ya realizó el levantamiento del cuerpo para proceder con los exámenes de necropsia y dar la sentencia a los padres asesinos.
