Los sujetos habrían ingresado a la casa de la mujer para robar, mediante un «plan premeditado», según la policía de Raid, ciudad donde ocurrió el hecho.
Los hombres de origen israelí, ataron a la mujer de manos y pies para abusar de ella sexualmente, y después la estrangularon hasta matarla.
Todo ello sucedió frente a los ojos del hijo de la mujer, quien también fue violado y asesinado posteriormente.
Los cuatro fueron ejecutados hoy, bajo la orden del Tribunal de Apelaciones y aprobada por el rey Salman bin Abdelaziz.
Como parte de la tradición del país, la ejecución se realiza mediante la decapitación con sable y es conocida como la Pena Capital.
Arabia Saudí se aplica esta pena para los casos de asesinato, violación, narcotráfico, brujería y actos homosexualidades, y la decapitación forma parte de la ley islámica o «sharía».
Desde la llegada del monarca Salman bin Abdelaziz al trono saudí, en enero de 2015, se han disparado las ejecuciones, que pasaron de 88 en 2014 a 158 en 2015, según diversas organizaciones de los derechos humanos.