Un sistema de alerta de sismo comenzará a operar en Lima antes de fin de año con el objetivo de generar entre la población una cultura de riesgo de desastres, informó hoy Hernando Tavera, jefe del Instituto Geofísico del Perú (IGP).
“Nosotros contamos con todo el instrumental necesario para hacer esto. Ya hemos tenido mesas de diálogo con Defensa Civil, con la Dirección de Hidrografía de la Marina de Guerra del Perú e incluso con el Ministerio de Defensa”, subrayó.
Tavera dijo que es importante que la población se acostumbre a los sonidos que se puedan emitir por las alarmas y que sirva para que la ciudadanía sepa qué hacer frente a un desastre natural.
“Estamos ya proyectando poner en operación este sistema. Pero si el epicentro está en Lima es para avisar a Ica, a Arequipa, a Piura, donde probablemente será leve”, anotó.
Agregó que cuando el sismo ocurra en la región sur del Perú, este sistema avisará a Lima 50 segundos después, que es el tiempo que tardará en llegar una onda sísmica, “pero a esa distancia Lima se sacudirá de manera muy débil”.
#Alerta#Terremoto en #México: Al menos 138 muertos tras movimiento de 7.1 gradoshttps://t.co/aeoHW6NNc0
@sismologiamexico pic.twitter.com/fO6Mq68eIh
— Huaralenlinea.com (@Huaralenlinea) 20 de septiembre de 2017
Suelos de Lima
Explicó que en Lima existen tres tipos de suelos que están distribuidos en distintas zonas ante la ocurrencia de un sismo: no compactos, medianamente compactos y bien compactos.
Precisó que los suelos que están más preparados para soportar un sismo de consideración son los ubicados en los distritos de San Isidro, Surco o Surquillo, que son bastante compactos y con poca presencia de agua.
Dijo, sin embargo, que el mayor riesgo lo llevan distritos como Lurín, Villa El Salvador, San Martín de Porres o Ventanilla, donde el suelo es más débil.
En cuando al tipo de construcciones, Tavera sostuvo que los mayores riesgos de afectación por la informalidad son las viviendas que han sido levantadas en distritos como San Juan de Lurigancho, San Juan de Miraflores, El Agustino, Villa El Salvador, Independencia y San Martín de Porres.
“Porque ellos (los habitantes de esos distritos) han hecho autoconstrucción, y muchas veces mezclan materiales de diferentes tipos para tener la vivienda. Hay muchos factores que se conjugan a esto y puede generar que el desastre sea mucho mayor”, señaló.
